Las coronas navideñas clásicas son una forma de decorar la casa durante estas fiestas y darle un toque a la puerta principal; incluso se utilizan en las interiores.

Los adornos y decoración son los que le dan personalidad a la Navidad y entre ellos se encuentran nada más y nada menos que ¡las puertas decoradas con coronas! Sí, ese elemento que pareciera tan simple es el que anuncia la decoración que hay dentro de la casa.

Y es que de todos los elementos con los que solemos decorar el hogar para las fiestas de fin de año, las coronas de Navidad tienen un encanto especial. Podemos comprarlas hechas, claro, pero quizá el encanto resida en que es un elemento que es muy sencillo de hacer con nuestras propias manos.

Tanto las que venden hechas en las tiendas se pueden presentar utilizando un sin fin de artículos.
Esto hace que la variedad de coronas navideñas sea enorme, pudiendo ir desde las más clásicas hasta las más originales.

Las coronas más tradicionales o clásicas suelen ser las que están hechas con ramas de pino, en tonos verdes y están decoradas en tonos típicos navideños: rojos, marrones y verdes.

Tienen un estilo natural y entre los adornos de la corona encontramos las piñas, las bolas clásicas y hojas de acebo.
Además suele ser muy habitual que tengan algún lazo en color rojo.

Además de estas características, las coronas navideñas tradicionales pueden tener algún adorno tipo caja de regalo, bayas decorativas, pequeñas campanas, manzanas decorativas y hojas de la flor de Pascua. También las coronas pueden estar creadas con ramas secas y algún detalle de estilo natural sobre ella.