Uno de los adornos que caracteriza las navidades en todo el mundo es la corona, la que este año ha cobrado protagonismo y además de venir colocada en las puertas ha entrado a casa en espejos, repisas y recibidores.

Se entiende que el uso de la corona en Navidad se remonta a la historia de un teólogo luterano llamado Johann Hinrich, quien cuidaba de niños pobres y abandonados. Para que la espera hasta la Navidad fuese más cálida y agradable, creó una corona con cuatro velas, una por cada domingo de Adviento. Redonda para representar la eternidad y verde como símbolo de vida y esperanza.

Hoy en día las vemos colocadas en las puertas para dar la bienvenida a una casa vestida de Navidad. Cada vez más creativas con distintos materiales para adecuarse al estilo decorativo que se esté utilizando.

En sus primeros usos se llevaban de ramos de pino o abeto y hojas verdes. La gran mayoría sigue prefiriendo las verdes y mayormente se ven en hojas sintéticas para poderse usar por muchos años.

Hemos vuelto a la versión de hacerlas en hojas naturales pues tenemos el agregado del rico aroma. Muchos optan por comprarlas verdes y decorarlas a su gusto como un proyecto navideño o compartirlo con los niños.

Están las versiones más rústicas con ramas secas y pinos y hasta las vanguardistas con plumas y hojas metálicas. Las bolas, ramas de canela y flores son otros elementos muy usados en la elaboración de las coronas navideñas.

La corona de Adviento de los inicios de su historia se colocaba en la mesa con sus velas y aún hoy podemos ver las coronas como centros de mesa. Las últimas tendencias las han llevado a engalanar espejos en recibidores y baños de visita y en puertas interiores, pues hay quienes prefieren disfrutarlas dentro en casa.

Minimalistas con solo un lazo y las más creativas cargadas de luces, lágrimas y aves conforman solo algunas ideas de las muchas vertientes que puede ser el lienzo de una corona navideña.

Uno de los más emblemáticos representantes de la Navidad, la corona, cuya historia la conocemos como de Adviento o símbolo de batallas ganadas en la Roma antigua, se entiende como un mensaje de esperanza y buenas nuevas, justo lo que estamos buscando en esta Navidad tan distinta que nos ha tocado.

Si no has probado usar una corona, bien puede sustituir un árbol si se coloca en un lugar protagonista en casa o bien en su típico puesto a la entrada de la casa. Es un buen año para llevar la esperanza y la paz en un adorno de Navidad.