Arnold Schwarzenegger y la aplicación de videos TikTok se aliaron para proporcionar alimentos a las familias con niños que lo necesiten durante la crisis global desatada por la pandemia del coronavirus.
TikTok donará tres millones de dólares con esta finalidad que serán gestionados por After-School All-Stars (ASAS), una fundación creada por el actor y exgobernador californiano (2003-2011).
“Durante una crisis, la improvisación es crucial y todo el mundo tiene que buscar nuevas maneras de ayudar a los más vulnerables”, dijo Schwarzenegger en un comunicado.
“Cuando fundé After-School All-Stars, en 1992, la meta era siempre apoyar a las familias que más lo necesitaran. Doy las gracias a TikTok por su donación, que nos permite cambiar nuestras prioridades para que nuestro equipo pueda entregar alimentos y cupones para tiendas a las familias que ayudamos”, añadió.
Por su parte, la directora general de TikTok U.S., Vanessa Pappas, opinó que “en tiempos de incertidumbre” es más importante que nunca “unirse para ayudar a aquellos que lo necesitan”.
“Este compromiso con ASAS ayudará a que más estudiantes tengan acceso a comidas proporcionadas de manera segura durante esta crisis. Aunque esto solo no mitigará el impacto de la situación actual, esperamos que pueda aliviar una preocupación de los padres que tienen que compaginar las medidas de distanciamiento social, el trabajo y cuidar a unos niños que no pueden ir a la escuela”, agregó.
En los Estados Unidos, uno de los principales debates sobre las medidas por adoptar para frenar al coronavirus fue el cierre o no de las escuelas, ya que en muchos casos los centros educativos sirven como fuente de alimentación saludable y principal para los niños con pocos recursos.
Schwarzenegger, toda una personalidad de los Estados Unidos, tanto por su carrera interpretativa como por su trayectoria política, ha compartido en los últimos días numerosos mensajes y videos en su cuenta de Twitter, muchos de ellos humorísticos, dando consejos para contener el avance de la pandemia como lavarse los manos o permanecer en casa. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) hay más de 207 000 contagios de COVID-19 en el mundo, que ha dejado más de 8600 muertes.
En contra de la cuarentena. Pese a que figuras del entretenimiento a nivel mundial han acatado las decisiones sanitarias implementadas por las autoridades y han hecho consciencia respecto a la facilidad del contagio, el caso de la actriz Evangeline Lilly ha sido la excepción.
Una de las protagonistas de la exitosa serie “Lost” donde interpretaba al personaje de Kate, aseguró en sus perfiles de redes sociales que prefiere la “libertad sobre la vida” y por ello no cumplirá la cuarentena recomendada por las autoridades ante el coronavirus.
Después de publicar una foto en Instagram con un mensaje en el que indicaba que acababa de dejar a sus hijos en clase deportiva y que llevaba una rutina normal, cientos de seguidores cuestionaron su reacción ante la crisis por la enfermedad.
La actriz respondió a esos comentarios culpando al Gobierno estadounidense de querer imponer controles en la población.
“Algunas personas valoran sus vidas sobre la libertad, otras prefieren la libertad sobre sus vidas. Todos hacemos nuestras elecciones. Con amor y respeto”, expresó Lilly en su respuesta, que ha recibido cientos de comentarios negativos.
La intérprete también cuestionó si esta emergencia sanitaria tendría que ver con una intención de aumentar el control de las autoridades sobre los ciudadanos.
“En este momento estamos demasiado cerca de la ley marcial (estado de guerra) para mi comodidad”, dijo la protagonista de “Lost”, antes de reducir el impacto del COVID-19 y llamarlo “gripe respiratoria”.
“Todo por una gripe respiratoria. Es desconcertante”, expresó.
“Siempre pasa algo en los años electorales”, insinuó Lilly al relacionar el hecho de que en los EE. UU. hay comicios presidenciales previstos para finales de año con este virus, descubierto inicialmente en China.
Estos comentarios llegaron poco antes de conocer que, en Italia, uno de los países más afectados por el coronavirus, los fallecimientos ascendieron a 3,405, con lo que este Estado se convirtió en el primero del mundo en número de víctimas mortales, por delante de China (3,245).
Francia y España han cerrado por completo sus fronteras e impuesto cuarentenas mientras que los EE. UU. y otros países del continente americano inician medidas para contener los contagios.