El coronavirus, que ya ha provocado 1.266 muertos y más de 17.000 contagiados en Italia, ha afectado en las últimas horas a siete futbolistas de la Serie A, cinco del Sampdoria, uno del Juventus Turín y uno del Fiorentina.

El italiano Daniele Rugani, defensa del Juventus, el gambiano Omar Colley, el sueco Albin Ekdal, los italianos Antonino La Gumina y Manolo Gabbiadini y el noruego Morten Thorsby, del Sampdoria, y el croata Dusan Vlahovic, del Fiorentina, son los jugadores afectados hasta este momento.

La Serie A se encuentra suspendida desde el pasado martes 10 de marzo, pero en las dos semanas anteriores algunos partidos siguieron disputándose a puerta cerrada en las zonas norteñas, inicialmente consideradas “zona roja”, y a puerta abierta en áreas hasta aquel momento no afectadas por el virus.

Una “zona roja” que fue ampliada el 11 de marzo a todo el territorio nacional por el Gobierno italiano, que ordenó en su último decreto cerrar todos los negocios, excepto aquellos que ofrecen servicios esenciales como supermercados y farmacias, hasta el 25 de este mes.

El primer caso entre futbolistas de la Serie A italiano fue confirmado a última hora del miércoles, cuando el Juventus anunció que su defensa Rugani había dado positivo, aunque se encontraba asintomático y aislado. No tardaron en llegar las muestras de apoyo por parte de sus compañeros y rivales, con el español Álvaro Morata, exjugador juventino que acababa de conquistar Anfield con el Atlético Madrid, que le envió un “forza!” (¡fuerza! en italiano) en Instagram.

Más polémico fue el mensaje que le dedicó el bosnio Miralem Pjanic, centrocampista del Juventus, quien lamentó que tuviera que “pasar algo fuerte y ‘ruidoso’” para que las autoridades entendieran la necesidad de parar el fútbol. Toda la plantilla del Juventus, además de cuerpo técnico, directivos y colaboradores, un total de 121 personas, se encuentran aisladas.

La casi totalidad de ellos está en Italia, mientras que el portugués Cristiano Ronaldo está respetando el necesario aislamiento en Madeira, al lado de su madre, Dolores Aveira, que se está recuperando de un problema cerebrovascular.

“El mundo está atravesando un momento difícil y demanda sumo cuidado y atención por parte de todos. Hoy no te hablo como futbolista, sino como un hijo, como un padre, como un ser humano concienciado con los últimos hechos que están afectando al mundo”, escribió Cristiano este viernes en su cuenta de Twitter.

“Es importante que sigamos las recomendaciones de la OMS (Organización Mundial de la Salud) y las de los gobiernos sobre cómo manejar esta situación. Proteger las vidas humanas está por encima de cualquier otro interés”, añadió.

“Quiero mandar todo mi apoyo a todas aquellas personas que hayan perdido a algún ser querido. Mi solidaridad para los que están luchando contra el virus, como mi compañero Daniele Rugani, y todo mi apoyo para el increíble trabajo que están realizando los profesionales médicos poniendo en riesgo su vida para salvar las de otros”, culminó. Unos casos de positivo que se incrementaron de forma vertical entre el jueves y el viernes, con el Sampdoria y el Fiorentina como equipos afectados.

El delantero italiano Manolo Gabbiadini fue el primero en anunciar su positivo el jueves y este viernes el Sampdoria informó de que otros cuatro jugadores, Colley, Ekdal, La Gumina y Thorsby, además de un doctor del club, están contagiados.

Unos contagios que pasaron pronto de un club piamontés como el Juventus, a uno de Liguria como el Sampdoria y que llegaron a Florencia, en la Toscana, con Vlahovic que pese a encontrarse asintomático dio positivo por el virus.

Y mientras los casos iban creciendo, también hubo tiempo para informaciones falsas difundidas en algunos medios sobre el presunto positivo del argentino Paulo Dybala, delantero del Juventus y compañero de Rugani.

“Hola a todos, quería confirmar que estoy bien y en aislamiento voluntario. Gracias a todos por los mensajes y espero que estén bien #NoFakeNews #coronavirus”, fue el mensaje publicado por Dybala en su cuenta oficial de Twitter.