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El coronel de la Fuerza Aérea Dominicana (FAD) Manuel Peña Labourt reveló ayer que la matanza de siete colombianos y venezolanos en la localidad de Ojo de Agua, en Paya, Baní, el 4 de agosto del 2008, fue planificada dos meses antes y que en las reuniones participaron algunos de los militares oficiales implicados.
El investigador del crimen atribuido a una traición de un cargamento de 1,300 kilos de cocaína y 15 millones de dólares, afirmó que obtuvo la información del interrogatorio practicado al imputado en la matanza, el ex alférez de navío Andrés Tapia Balbuena.
El coronel no se refirió a otros militares que pudieron haber participado en el crimen. Pero sus declaraciones causaron dos incidentes de parte de abogados que las objetaron, por considerar que no actuó en la escena del crimen ni en los lugares relacionados con el caso, y sin embargo, se refiere a situaciones que ameritataban su participación directa.
Peña Labourt integró la comisión de oficiales de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) que actuó en las investigaciones junto a la Procuraduría. Los abogados les exigieron mostrar las pruebas en que fundamentaba sus afirmaciones. En tanto, el oficial sostuvo que el ex oficial Edward Mayobanex Rodríguez Montero estuvo en las reuniones en que se planificó el crimen. Planteó que el colombiano Andrés Berroa Mercedes señaló a Noé Martín Sterling Villalón como la persona que facilitaba la embarcación para transportar la droga.
Tribunal cargado de incidentes
Los jueces del Tercer Tribunal Colegiado del Distrito Nacional, Alina Mora, Natividad Santos y Rafael Pacheco realizan una labor cargada de contratiempo por parte de la defensa técnica de los 22 imputados, quienes solo ayer obligaron al juzgado a conocer dos incidentes. Los abogados Tomás Castro, Marino Féliz, Pedro Campusano y el defensor público Jorge Luis Núñez, interpusieron recursos de oposición en demanda de que se objetara a los testigos coroneles Peña Labourt y Suffron. Éste último también fue objetado en la audiencia del pasado martes. Los jueces tardaron bastante tiempo deliberando los incidentes, lo que retrasó el conocimiento del juicio, que tiene más testigos por interrogar que los que han sido escuchados. Los jueces aplazaron el juicio para el 31 de agosto, a las 9:00 de la mañana, con el incidente pendiente de que anulen las declaraciones de Peña Labourt, pedimento que hicieron los bogados de 20 acusados de la matanza.
Enfrentamiento
La defensa de los 22 imputados acusaba al coronel de utilizar las declaraciones de sus propios clientes para incriminarlos, lo que advirtieron que es prohibido por la ley. Las imputaciones de Peña Labourt molestaron a Tapia Balbuena, quien tildó al coronel de mentiroso, lo mismo hizo Andrés Berroa Mercedes. Éste último le restó credibilidad al testimonio del oficial. La participación de Peña Labourt surtió un efecto similar a la del coronel y director del Departamento de Investigación Financiera sobre Lavado de Activos de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNVD), Julio César Suffron, objetado también.
