El Ministerio Público presentó ayer a los jueces del Tercer Tribunal Colegiado del Distrito Nacional los cinco fusiles  que  habrían sido utilizados en la matanza de siete colombianos en Paya, pero el misterio está en   que los investigadores que han atestiguado hasta ahora establecen que con estas armas no se disparó.

Como para rematar, en la audiencia de ayer, el  coronel policial y ex integrante de la comisión investigadora del crimen, Máximo Báez Aybar,  declaró que  determinaron que cuatro de los fusiles fueron vendidos a Gregorio Vilorio Pérez, alías Gasolina, un hombre ligado a viajes ilegales, y que pese a haber devuelto las armas, en su casa, en Cumayasa, La Romana, lo dejaron en libertad.

 El testimonio de Báez Aybar también confirmó lo declarado por el anterior testigo, el mayor policial Maximiliano Mejía Matos,  que el  ex sargento Antonio Manuel Pineda Roché habría sido quien vendió los rifles a Gasolina.

El primero en declarar fue el capitán de fragata Pastor Mejía Cedeño y dijo que en el 2008, el  ex teniente de navío Edward Mayobanex  Rodríguez Montero, imputado en la matanza,  había solicitado al Departamento de Recursos Humanos de la Marina, su traslado.

La clave

Imputado enfrenta  testigo

El ex marino Antonio Manuel Pineda Roche negó que el coronel Báez Aybar lo interrogara y  le confesara su  presunta participación  en la  matanza de Paya,  llevada a cabo el 4 de agosto de 2008. En similares términos se expresaron Rodríguez Montero, ex sargento Redys Manuel Encarnación y  el civil  Yaneuri Manuel Calvo Tejeda. Los jueces    Alina Mora, Natividad Santos y Rafael Pacheco,  aplazaron el juicio para hoy a las 9:00 de la mañana.