La Corporación del Acueducto y Alcantarillado de La Romana (COAAROM) atribuyó a un sabotaje la escasez de agua que registran amplios sectores en los últimos días, y de inmediato se ha iniciado una investigación para someter a los culpables.

«Técnicos detectaron señales de posible sabotaje en el servicio de agua: la línea que impulsa el agua desde el Central Romana hasta nuestro tanque de El Triangular, fue intervenida deliberadamente para dañar el servicio», revela COAAROM en un comunicado.

La institución denunció que dos candados fueron violentados y una válvula manipulada, para reducir el caudal de agua que ha provocado merma en el suministro de agua a la población.

Al respecto, garantizó que el «atentado» será investigado a profundidad, para depositar el caso ante las autoridades correspondientes.

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El comunicado íntegro de COAAROM

COAAROM informa a la ciudadanía de La Romana que, en el día de hoy martes 10 de mayo, nuestros técnicos detectaron señales de posible sabotaje en el servicio de agua: la línea que impulsa el agua desde el Central Romana hasta nuestro tanque de El Triangular, fue intervenida deliberadamente para dañar el servicio.

Dos candados fueron violentados (rotos) y una válvula fue manipulada (cerrada a medias), para reducir el caudal de agua que debía llegar hasta nuestro tanque de almacenamiento El Triangular el cual, a su vez, alimenta el tanque en la sede de esta Corporación.

Estas acciones malintencionadas mantuvieron durante muchos días a la mayor parte del centro de la ciudad, recibiendo casi a mitad del agua que se sirve diariamente, causando un gran perjuicio al pueblo romanense y perturbando su diario vivir.

COAAROM condena estas acciones, acciones que más allá de ir contra nuestra institución, son un atentado contra el pueblo de La Romana, que perturba la calidad de vida de la gente y afecta la economía de nuestra ciudad; por ello investigará y dará parte a las autoridades de lugar para la persecución de dicho crimen.

Finalmente, COAAROM agradece la ayuda y cooperación prestada por los técnicos y especialistas del Central Romana quienes nos acompañaron y asistieron para descubrir la irregularidad.