QUITO (AP) — El presidente Rafael Correa dijo que renunciaría al cargo si la Asamblea Constituyente declara la amnistía para más de una veintena de detenidos que paralizaron la producción petrolera en demanda de obras de vialidad y dejaron millonarias pérdidas. 

 “Si ustedes… declaran la amnistía a las personas presas por actos de sabotaje y actos criminales, me voy a la casa, nombren otro presidente que siga con la alcahuetería de siempre”, sentenció el mandatario en su programa radial sabatino.  Correa denunció la pérdida de al menos 10 millones de dólares por la no extracción de 36.000 barriles de crudo, tras una paralización de cuatro días en la que habitantes de la comunidad de Dayuma obligaron al cierre de los pozos petroleros en demanda de obras de vialidad. Al menos 24 personas fueron detenidas en la provincia amazónica de Orellana, a unos 170 kilómetros al sureste de Quito, por supuestas agresiones a militares que acudieron a la zona en cumplimiento de un decreto de emergencia dictado por el Ejecutivo. 

Organismos de derechos humanos, autoridades provinciales y familiares de los presos, que denunciaron maltratos por parte de la fuerza pública, acudieron el viernes a la sede de la Asamblea Constituyente para solicitar su liberación y la revocatoria del estado de emergencia.  Correa advirtió que “hay presiones a la Asamblea  y asambleístas de Alianza País que se han dejado influenciar”, por lo que les solicitó no dejarse engañar por versiones de un supuesto abuso por parte de los militares.  “No voy a permitir que en este país siga la impunidad”, recalcó el gobernante.