QUITO (AP).- El presidente Rafael Correa dijo ayer que será «el primero»» en poner su cargo a disposición de una asamblea constituyente la cual, afirmó, debe tener plena facultad para remover a los miembros de cualquier poder del estado.

El gobierno impulsa una consulta popular para que la ciudadanía apruebe o rechace la instalación de una asamblea «de plenos poderes»», pero el Congreso es contrario a darle a ese organismo facultades para remover a las autoridades elegidas en los comicios del 2006, que son el presidente, vicepresidente y los 100 legisladores.

El referéndum está previsto para el 15 de abril, y el gobierno está confiado en que los electores darán su aprobación a la asamblea constituyente pero con plenas facultades para remover a las autoridades, como lo plantea la iniciativa de Correa .

Los opositores aducen que lo que el gobernante busca, en realidad, es llevar al país hacia un régimen «totalitario»». Incluso, algunos adversarios lo han acusado de seguir orientaciones del presidente venezolano Hugo Chávez, lo cual él rechaza.

  «Yo seré el primero en presentar ante esa asamblea de plenos poderes la disposición de mi cargo, reconociendo que pueden mandar a la casa (al) Congreso, (a la) Corte Suprema de Justicia o (al) Presidente de la República, porque es el poder constituyente»», señaló Correa, en una ceremonia de la Asociación Ecuatoriana de Radiodifusión.

   Dando por sentado que habrá asamblea, proclamó que ella permitirá «un cambio para mejor»». El martes había dicho que «la asamblea debe reformar desde los cimientos la institucionalidad caduca y decadente»».

   El mandatario dijo que «el pueblo votó por la »revolución ciudadana» (al elegirlo a él como presidente). Es un absurdo decir que la asamblea no puede disolver las instituciones establecidas»».

   «Yo seré el primero en poner a disposición mi cargo porque la asamblea tendrá plenos poderes. Estamos cumpliendo nuestra parte de la historia, esperamos que (otros funcionarios) pongan la suya»», enfatizó.

   De su lado, el ministro de Gobierno, Gustavo Larrea, aclaró que la asamblea será «a la ecuatoriana»», sin copias ni modelos de otros países, al descartar posibles influencias de Venezuela o Cuba.

   «Estamos planteando una asamblea constituyente en el Ecuador, a la ecuatoriana y con ecuatorianos»» y tampoco tendrá influencia o inspiración «chilenas, ni argentinas, ni brasileñas ni norteamericanas, sino ecuatorianas»», señaló.

   La asamblea será «con choclo, chocho y ceviche (platos típicos), a la ecuatoriana, quiero decir con la identidad cultural, con la identidad política y nada de copias y calcos»».

   Dijo que mediante la asamblea esperan que se instaure la rendición de cuentas; revocatoria del mandato de las autoridades electas; que el Estado garantice salud y educación; y cambiar el modelo económico rentista, basado en la explotación petrolera, a uno productivo, entre otros.

   El diputado derechista Luis Torres, de oposición, advirtió en canal 4 que «hay dos caminos: una asamblea constituyente para reconstruir el país, respetando la economía social de mercado, la dolarización… y el otro camino es una constituyente muy parecida a la constituyente »chavista» (de Hugo Chávez) que desmantelará todo… que terminará con la dolarización y la propiedad privada a nivel agrícola»».

   En Ecuador desde el 2000 circula el dólar como única moneda legal tras el abandono de la desvalorizada moneda nacional, el sucre. Correa, antes de ser candidato presidencial afirmaba que se debía poner fin a la dolarización, pero ya elegido gobernante se desdijo y confirmó la plena vigencia del sistema.