QUITO. AFP. Ecuador irá ajustándose paso a paso a las reformas socialistas de la nueva Constitución bajo un manejo económico responsable, incluso con la deuda externa, y una diplomacia inclinada a la región antes que a EU, según el presidente Rafael Correa.  Anunció ayer la «transición más democrática» hacia el nuevo orden institucional luego de que el escrutinio confirmara la aprobación, por una sólida mayoría, de la Carta Política de 444 artículos en el referendo. En un diálogo con la prensa extranjera, Correa destacó que la fase de cambios empezará una vez que el Tribunal Electoral proclame resultados, cuando se reinstalará la Asamblea de mayoría oficialista que redactó el texto constitucional. El órgano asumirá la función legislativa y reorganizará los poderes del Estado, y «tendrá que aprobar unas leyes urgentes y elegir unas autoridades, ayudar a conformar el Consejo de Participación Ciudadana y el Consejo Electoral», precisó.

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La transición

 La fase de transición terminará con las elecciones de febrero, en un proceso cuestionado por la oposición desde antes de ser validado en la consulta, porque a su juicio le permite al presidente reacomodar los aparatos del Estado.  Correa también quedó habilitado por la nueva Constitución para presentarse a la reelección (con lo que su período podría extenderse hasta 2017).  «Tenemos un inmenso trabajo porque debemos en corto plazo -3 ó 6 meses- preparar y aprobar una serie de leyes (…) que son fundamentales para la marcha del país», declaró.