La corriente del aspirante presidencial del Partido Revolucionario Moderno (PRM) Luis Abinader calificó como “desfachatez” que el procurador Alain Alain Rodríguez solicite pruebas sobre la denuncia de que ‘mafias’ facilitan la salida de cárceles a delincuentes para que cometan fechorías, tras asegurar que es a él a quien corresponde hacer esas pesquisa y establecer responsabilidades.
Sin embargo, Roberto Furcal, coordinador del equipo político aseguró que publicaciones periodísticas han mostrado en reiteradas ocasiones que internos han salido a las calles y luego son atrapados delinquiendo, sin haber cumplido condena.
Cita casos. Furcal citó el caso de José Gabriel Báez Abreu, condenado a 30 años por intento de asesinato, quien escapó de un centro de salud en Nagua, cuando un grupo armado le facilitó la huida.
Además dijo que el país recuerda que al capitán de yola David Cepeda Calcaño, más conocido como “El Gordo“, le impusieron una condena de 15 años porque habría estado involucrado en la muerte de 57 personas, pero que a los tres años fue dejado en libertad y que en marzo pasado fue apresado transportando de forma ilegal otras 23 personas en yola hacia Puerto Rico.
Otro es el de Juan Reynaldo Ramírez Rendón, un colombiano condenado a 20 años de prisión, a quien habrían encontrado con 95 kilos de cocaína, fue liberado bajo fianza y continúa en libertad.
Y por último, Furcal mencionó el caso Quirinito, que fingió su muerte y hasta el momento las autoridades no han podido dar con su paradero.
Aseguró que esos presos no salieron por sí mismos, sino que contaron con la complicidad de funcionarios judiciales y carcelario para salir a delinquir.
“Hay que tener una cara muy dura, como el procurador Jean Alain Rodríguez, para emplazar a Luis Abinader a que busque pruebas de acciones que son parte del ostensible secuestro del sosiego y la seguridad ciudadana que mantiene a la sociedad dominicana en incertidumbre y temor, sin acciones efectivas de las autoridades”, expresó.
Recordó que no es Abinader el encargado de indagar, ni de establecer responsabilidades acusatorias de los delitos cometidos.
“Es a usted, procurador al que corresponde ese rol. Para eso le paga el pueblo”.