Las corrientes sindicales socialdemócratas de las tres principales centrales sindicales del país decidieron otorgar su respaldo a las candidaturas presidencial y vicepresidencial de Hipólito Mejía y Luis Abinader para las elecciones del domingo.

Agustin Vargas Saillant, Prospero Juan, José de los Santos, Pedro Julio Alcántara, Sergio Castillo y Pompilio Roche, por la corriente sindical de la Confederación Nacional de la Unidad Sindical (CNUS), así como José Luis de León, Thomas Chery Mora y María Angomás, por la corriente sindical de la Confesderación Autónoma sindical Clasista (CASC), y Gregorio Santana, Ruth Díaz Medrano, Rafeael Féliz, Alberto Santana, Santiago Samora y José Ramón Delgado, por la corriente sindical de la Central Nacional de Trabajadores Dominicanos (CNTD), manifestaron su apoyo a la propuesta de Partido Revolucionario Dominicano (PRD) por representar los anhelos de verdaderos cambio que necesita la sociedad.

Consideraron que la población decidió expulsar del poder el gobierno que encabeza Leonel Fernández “por corrupto, la inseguridad ciudadana, el alto costo de la vida y el desempleo”.

Recordaron que ha sido en los gobiernos del PRD donde se han impulsado las mayores conquistas democráticas y sociales en el país.

Citaron la llegada de la democracia al país tras 31 años de la dictadura de Trujillo, la creación el Instituto nacional de Formación Técnica (Infotep) que ha formado a millares de jóvenes para el trabajo.

Asimismo, mediante un proceso de concertación social aprobó la ley que creó el SDSS que impacta de manera positiva a la gran mayoría de la población nacional, impulso el desarrollo de país con sus políticas que dinamizaron los sectores zona franca y turismo, las comunicaciones, la introducción de las tecnología de los invernaderos entre otras medidas.

De igual modo los gobierno perredeístas, manifiestan, impulsaron la electrificación y clínicas rurales, además de que en dichas gestiones creció y se desarrolló el movimiento sindical, se implementaron políticas alimentarias que abarcaron la canasta familiar a través de apoyo al Inespre y finalmente impulsaron un programa de arreglo de viviendas y construcciones que abarca unas 800 familias de sectores populares.