BARAHONA. La instalación de una planta de emergencia de 600 kilos y la donación de un transformador por el Consorcio Azucarero Central (CAC) ayudaron a normalizar el problema de escasez de agua potable, que por cinco días afectó a esta ciudad.
El ingeniero Oscar de la Cruz, gerente regional del Instituto Nacional de Aguas Potables y Alcantarillados (INAPA), dijo que el problema radicó en que primero se dañaron unos cutaos, pero al colocar los nuevos, estos continuaron disparándose y se descubrieron que cables soterrados se habían dañado también.
El funcionario de Inapa pidió excusas a la población por este problema.