El empresario José Luis Corripio Estrada favoreció ayer que las medidas fiscales sometidas por el Poder Ejecutivo al Congreso,  en caso de ser aprobadas,  sean aplicadas durante  un período de dos años y que  afecten lo menos posible a los sectores de menores ingresos.

Dijo que el proyecto para la creación de nuevos impuestos, de acuerdo con informes que ha recibido, podría ser modificado en muchos aspectos e indicó que es lamentable que se tenga que hacer esa reforma.

 “Pero aparentemente hay que escoger entre dos males, si se hace o no se hace qué  podría ocurrir, lo que tenemos es tratar de sacar experiencias de que en la época de bonanzas hay que  hacer acopio de reservas y previsiones y de cierto grado de austeridad para evitar tener que caer en situaciones que no tienen otra salida que el endeudamiento o acogerse a normas impuestas por los organismos internacionales”, expresó.

Tras señalar que todo tiene su precio, Corripio Estrada, afirmó que no es válido, a su modo de ver, que se considere bueno en  un momento dado un dinero que ingresó, si el mismo solo es un paliativo temporal. “Hay que ver que lo bueno sea lo que es bueno y dura mucho tiempo”.

Al responder preguntas de periodistas de diferentes medios, durante un acto de homenaje al inmigrante, en la Plaza del Inmigrante, el empresario dijo que está de acuerdo con los sectores que han propuesto que los gravámenes contemplados  en el proyecto de reforma fiscal sean aplicados de manera temporal por 2 años.

Señaló que todo lo que no sea permanente es preferible, aunque aclaró que tiene sus dudas, porque los gobiernos, cualquiera que sea el que esté en el poder, son muy reacios a quitar impuestos, basados en una “tesis que dice que los gobiernos creen que un impuesto viejo no es un impuesto sino un hábito o una costumbre.

“Se razona que ya la gente está  acostumbrada a pagar dicho impuesto y que no hay razón para quitarlo porque hay una transformación psicológica impuesto-hábito”.