POR MANUEL JIMÉNEZ
TAIPEI, Taiwán.- El empresario José Luis Corripio Estrada (Pepín) advirtió anoche aquí que sin la participación activa de los sectores privados de Taiwán y República Dominicana no sería viable el plan de incentivo a las inversiones acordado entre ambos gobiernos y propuso acciones inmediatas para garantizar el éxito de la iniciativa.

Corripio Estrada, quien saludó la decisión del gobierno del presidente Chen Shui-Bian de crear incentivos especiales para que empresas taiwanesas inviertan en República Dominicana, se ofreció para participar en una comisión bilateral de empresarios privados de ambos países que tengan real interés en formalizar negocios.

“Yo soy de opinión de que la situación está dada para que las cosas funcionen, pero los buenos planes a veces no caminan por un pequeño detalle en la fórmula de su implementación”, observó el empresario, quien arribo el viernes a este país asiático atendiendo una invitación especial del presidente Shui-Bian.

Corripio Estrada, quien este martes recibirá la más alta condecoración que concede el gobierno de este país asiático, dijo que lo que procede es determinar al menos 10 empresarios del lado dominicano y otros 10 de la parte de Taiwán que estén realmente interesados en hacer inversiones y constituir una comisión mixta bilateral.

Adelantó que como empresario está en la mejor disposición de discutir eventuales inversiones conjuntas con homólogos de Taiwán, pues entiende que en la medida en que resulten exitoso dos o tres proyectos, los otros vendrán en forma natural y por gravedad.

Favoreció que los empresarios dominicanos inviten a sus colegas de Taiwán “para que descubran que necesitan, porque a veces los gobiernos hacen un plan para ofrecer y el que está recibiendo quiere otra cosa distinta, parecida o adicional”.

Corripio Estrada asistió a una cena que le ofreció el Ministro de Información del gobierno, Wen-Tsang Cheng en el restaurante del hotel Formosa, de esta ciudad, en la que estuvieron también el director de Planificación Económica, Seng-Cheng Hu y el secretario General de la Cooperación y el Desarrollo, Dickens Chen, así como el embajador de República Dominicana en Taiwán, Víctor Sánchez, entre otros.

La cena se caracterizó por un prolongado y activo intercambio en torno al estado de las relaciones comerciales bilaterales en el que varias veces intervino el embajador dominicano, Víctor Sánchez, quien pidió que se comiencen a materializar planes.

“Yo tengo seis años aquí escuchando planes que no arrancan”, se quejó el diplomático, quien representó aquí al gobierno dominicano en el primer cuatrienio de Fernández.

El empresario Corripio entiende que el país está compelido a realizar el esfuerzo para que este plan de Taiwán tenga resultados, pues de lo contrario su papel en el marco del intercambio comercial seguirá siendo negativo, tal y como ocurre con este país.

El intercambio comercial con Taiwán ronda los US$100 millones anuales, pero en una proporción de 9 a 1 a favor del país asiático. “Si República Dominicana no hace el esfuerzo, no importa que el déficit con Taiwán sea de 9 a 1, el déficit será entonces con otros países si no cambiamos ese esquema”, dijo.

Expresó que tiene esperanzas de que en el curso de la visita que tiene programada a este país el presidente Fernández en junio próximo se aborden estos temas y se pongan en marcha los proyectos en carpeta. “Yo creo que va a ser muy importante la visita del presidente”.

NO ES ASUNTO DE DINERO

Corripio Estrada aclaró también que el problema de los empresarios dominicanos no es la falta de recursos para la inversión, sino que el asunto radica en la ausencia de la tecnología y el manejo de los mercados internacionales.

“Yo diría que para el 90 por ciento de los proyectos dominicanos no existe la necesidad del canal de la inversión de Taiwán para llevarlos a cabo”, aclaró Corripio Estrada, al resaltar que es importante la información porque se puede dar la impresión de que lo más importante es el capital de Taiwán para incursionar en ese campo, y no es así.

Dijo que el problema del empresariado dominicano no es de dinero, sino psicológico y de dominio del mercado. “Cualquier proyecto de menos de US$100 millones podría ser llevado a cabo con capital local”, aseguró Corripio Estrada, quien explicó que ha tenido que asociarse a capitales centroamericanos, por ejemplo, no en busca de capital, sino de la tecnología y el manejo de los mercados internacionales.

No obstante, reiteró en saludar la iniciativa de Taiwán pues entiende que probablemente el que más necesita de ese incentivo es el empresariado del país asiático.

El ministro de Información de Taiwán, Tsang Cheng, saludó las aclaraciones del empresario dominicano y dijo que ello le ha permitido entender mejor el diseño de una correcta estrategia para incrementar el vínculo económico entre los dos países. El empresario llegó el viernes a este país y ha cumplido una agenda que incluye encuentros con autoridades y empresarios privados, visitando lugares históricos y de interés turístico. Tras recibir hoy la Condecoración de la Orden Brillante con Gran Cordón, el empresario dominicano almorzará con el presidente Shui-Bian y en la noche asistirá a una cena con el canciller, james Huang.