POR GERMAN MARTE
El vicepresidente Rafael Alburquerque manifestó ayer que la corrupción es el principal obstáculo para superar la pobreza y procurar un funcionamiento eficaz de las instituciones públicas. «La corrupción socava los fundamentos económicos de un crecimiento sostenible, distorsiona el propio estado de derecho y puede impedir la canalización del compromiso de crear una sociedad democrática y más próspera”, expresó el vicepresidente.

Señaló que durante decenio la corrupción en América Latina ha provocado que la estructura social sea una de las más desiguales del mundo. Sin embargo, precisó que en los últimos se ha ido tomando conciencia sobre el obstáculo que significa la corrupción para el crecimiento.

En el país, subrayó, las prácticas corruptas plantean una de las mayores amenazas para el logro del desarrollo social, por lo que su erradicación constituye una de las principales metas que se ha trazado el gobierno del presidente Leonel Fernández.

Señaló que en la actualidad la economía dominicana comienza recuperarse y la estabilidad y el crecimiento económico que se habían perdido a raíz de la crisis provocada por quiebras bancarias y el mal manejo de la política económica que originó una crisis que lanzó a más de un millón de dominicanos a la pobreza.

 Empero destacó que en los diez primeros meses de la presente gestión se ha logrado una recuperación económica significativa. Y esto permite establecer una salida de la pobreza por la vía del aumento del gasto social en los más pobres, para que estos puedan insertarse en la sociedad a través de un enfoque multidimensional.

Sostuvo, además, que sin estabilidad y crecimiento económico es imposible reducir la pobreza, y señaló que se requieren políticas focalizadas hacia los más pobres que contribuyan a mejorar su nivel de vida, al tiempo que incrementan su capital humano.

Dijo que con su nuevo enfoque de la política social, el gobierno dominicano aspira a atender la deuda social acumulada con los sectores más pobres.

Para esto, indicó, se prevé una ayuda económica condicionada a la participación de los miembros del núcleo familiar en los programas de desarrollo humano y social existentes y orientados a ayudar a los más pobres a insertarse en actividades económicas que les permitan salir de sus condiciones de pobreza.

Y esta, resaltó, más que una estrategia de erradicación de la pobreza, es una estrategia para salir de la pobreza. Esta estrategia, apuntó Alburquerque, permitirá garantizar cuatro derechos fundamentales a la población: derecho a una existencia civil, a la salud, a la educación y la alimentación.

El vicepresidente anunció la formación de una Red Social para identificar las familias más necesitadas en cada comunidad y a la vez garantizar transparencia en la entrega de ayudas focalizadas que les brindará el gobierno a través del Sistema Unico de Beneficiarios (SIUBEN) y la tarjeta Solidaridad.

Destacó que el Sistema Único de Beneficiario cuenta con el apoyo del PNUD y se implementa a través de organizaciones de la sociedad civil que garantizan la transparencia del proceso.

Alburquerque indicó que el programa Comer es Primero abarcará las 13 provincias más pobres del país y beneficiará a 105 mil familias, de las cuales ya 83 mil han recibido la tarjeta Solidaridad que comienza a funcionar a partir del 20 de julio.  Mediante este programa se les otorga a las familias más pobres una ayuda de RD$550 mensuales para adquirir alimentos. Hasta el momento 83 mil familias han sido beneficiadas con esta ayuda. Dijo que la meta del gobierno es favorecer a más de 600 mil personas pobres.