El politólogo y catédratico Freddy Ángel Castro consideró que los resultados de la encuesta Galllup-Hoy, que reflejó el poco interés de los votantes en cuestionar la corrupción de los candidatos a cargos electivos, expresa que en República Dominicana el factor que determina y condiciona el votante es la situación económica.
Mientras, el politólogo y analista Berlarminio Ramírez afirmó que los resultados de la encuesta evidencian que la corrupción es ancestral en la historia dominicana. Ambos expertos creen que los jóvenes están fraguando el cambio con los movimientos en contra de la corrupción.
Castro. El profesor de Derecho y política de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) expresó que mientras el país se maneje con indicadores económicos positivos, los electores van a seguir repitiendo la conducta de votar por cualquier candidato independientemente de que tenga condición moral o no.
“En República Dominicana está demostrado que el movimiento ciudadano, la ciudadanía consciente, todavía no ha adquirido un nivel de sanción moral a los políticos que se envuelven en problemas de corrupción”. Entiende que no hay cultura de castigar con el voto a los candidatos corruptos y que han sido sancionados por hechos de corrupción. Asume que aunque un candidato es sometido a la justicia por corrupción, la gente ve lo que dice la encuesta respecto a cuestionamientos en la justicia, por lo que no se confía en el sistema de justicia. Y, al no producirse un nivel de sanción, todo queda en una nebulosa.
Berlarminio Ramírez. Señala que la corrupción es un mal estructural que las personas lo perciben desde que nacen hasta que mueren, en sus diversos ámbitos. El escritor y profesor analiza lo que explica la conducta del electorado en algunas provincias que tienen liderazgos percibidos como no honestos y no transparentes, y sin embargo, llevan varias décadas ganando elecciones consecutivas.
Al enfocar los resultados de la Gallup-Hoy, en la que la mayoría considera (89%) que hay corrupción en el país, indicó que en la perspectiva hacia el futuro, “percibo una ciudadanía que está tomando en serio la necesidad de reemplazar cultura de corrupción por cultura de transparencia”.