SANTIAGO. La Cámara Penal de la Corte de Apelación de esta provincia revocó ayer la sentencia del juez que dispuso la libertad de un hombre acusado de matar a su ex esposa en una cabaña, y le impuso un año de prisión preventiva, como solicitó el Ministerio Público.
Pedro Luis Báez Sánchez, acusado de la muerte de Gleiry María Muñoz Báez, madre de tres hijos, había sido liberado por el juez de Atención Permanente, Gabriel Marchena, al considerar que el feminicidio no era un caso tan grave como para dejarlo en prisión.
La fiscal del distrito judicial de este municipio, Yeni Berenice Reynoso, rechazó esa decisión judicial e interpuso un recurso de apelación, que fue acogido por la Cámara Penal que conoció el caso, enviando a Báez Sánchez a la cárcel de Rafey-Hombres, mientras se procesa el juicio de fondo en su contra.
Según explicó, Reynoso, Marchena cometió dos faltas, ya que no motivó suficientemente la decisión, como lo exige la normativa procesal penal; y se contradijo cuando estableció el caso como asesinato, pero no era tan grave para disponer prisión al acusado.
La Corte dijo que el caso sí es grave, que sí existe el peligro de fuga y que esa persona debe ir a prisión preventiva por un año, plazo en que el Ministerio Público va a presentar los cargos formalmente. Esta es la decisión correcta y se corresponde a la gravedad del hecho, expresó Reynoso.
Adela Torres, abogada de grupo de apoyo a la mujer, dijo que antes de tomar una decisión los jueces deben verificar bien la situación.
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Revisar decisiones
La abogada consideró que el sistema judicial debe revisar, no sólo esta sentencia, sino todas las decisiones anteriores porque puede ser que haya decisiones que quizás no sean lo más idóneas para las partes. Cuando ese juez tomó esa decisión nos sentimos muy indignados, porque en Santiago no se dan esos casos, ya que los jueces con experiencia han estado más sensibilizados, dijo.