ESTOCOLMO, Suecia. Una corte de apelaciones de Suecia ratificó el viernes una orden de detención contra el fundador de WikiLeaks, Julian Assange, rechazando el último intento del australiano de 45 años para cerrar un supuesto caso de violación de 2010.

La decisión del Tribunal de Apelaciones Svea mantiene la vigencia de la orden de arresto contra Assange, que evitó la extradición al país nórdico tras refugiarse en la embajada de Ecuador en Londres, donde permanece desde 2012.

Assange, que niega las acusaciones de violación, ha apelado la orden de detención en varias ocasiones. Argumenta que teme ser extraditado a Estados Unidos, donde enfrentaría cargos por espionaje, si abandona el inmueble. Su abogado en Suecia, Per Samuelsson, anunció que recurrirá el fallo ante el Tribunal Supremo. “Naturalmente estamos decepcionados porque los tribunales suecos hayan optado una vez más por ignorar la difícil situación en que vive Julian Assange”, dijo Samuelsson a The Associated Press. “Ignoran el riesgo de que sea extraditado a Estados Unidos”.

La fiscalía sueca sostiene que no está en contacto con sus homólogos estadounidenses y que se necesitaría la autorización de Gran Bretaña para conceder el traslado a un tercer país. Al mantener el dictamen de una corte de primera instancia, el tribunal de apelaciones dijo que los fiscales intentan hacer avanzar la investigación e interrogar a Assange en la embajada.

Está previsto que un fiscal ecuatoriano, actuando en representación de investigadores suecos, interrogue al fundador de WikiLeaks el próximo 17 de octubre. “Esto supone que no existe ninguna razón para retirar la orden de detención. La petición presentada por Julian Assange a tal efecto será por lo tanto denegada”, explicó la corte. El tribunal no tuvo en cuenta el fallo de un grupo de trabajo de Naciones Unidas, que calificó la estancia de Assange en la embajada ecuatoriana en Londres de “detención arbitraria”.