Donald Trump afirmó hoy que pronto los estaunidense tendrá un mejor sistema de salud/Foto de archivo.
Estados Unidos.- El gobierno del presidente de Donald Trump defendió este lunes su controvertido decreto anti-migratorio frente a una corte de apelaciones de Estados Unidos, asegurando que no busca discriminar musulmanes injustamente.
La audiencia en Seattle (Washington, noroeste de EEUU), frente a un panel de tres jueces del Noveno Circuito de la Corte de Apelaciones, decidirá sobre un recurso contra una orden de otro tribunal que bloqueó la prohibición de entrada al país contra ciudadanos de seis países de mayoría musulmana.
Un juez de Hawái admitió un recurso de amparo -válido en todo el país- contra este decreto, tras considerar que su redacción tiene un sesgo anti-musulmán.
El gobierno Trump insiste que la prohibición temporal -que afecta a Irán, Siria, Sudán, Libia, Somalia y Yemen- responde a preocupaciones de seguridad nacional.
El abogado del gobierno Jeffrey Wall reiteró que la retórica anti-musulmana de Trump durante la campaña electoral no debe ser tomada en cuenta por esta corte, ante lo que los jueces parecieron escépticos. «¿Cómo puede saber la corte que en verdad no se trata de una prohibición de musulmanes bajo una justificación de seguridad nacional?», cuestionó el juez Ronald Gould, uno de los tres que conformaban el panel.
Wall insistió en que Trump ha aclarado en estos últimos meses que de «lo que estaba hablando era de grupos terroristas islámicos y los países que los patrocinan y abrigan». Argumentó una vez más que el decreto no toma como base la religión y que los que lo cuestionan -Hawái con el apoyo de una docena de estados- no tienen caso.
Sin precedentes
Neal Katyal, el representante del gobierno hawaiano, consideró no obstante que los discursos de Trump en la campaña se mantienen válidos. «No hemos visto nada parecido en nuestra vida, en que un presidente establezca que se desfavorezca a una religión», dijo en la audiencia.
«El gobierno no ha participado en procesos de exclusiones masivas en los últimos 50 años», agregó el abogado.
«Esto es algo nuevo e inusual en que se está diciendo que toda una clase de personas, algunas de las cuales pueden ser peligrosas, tienen la entrada prohibida». Explicó que el Congreso estableció reglas para investigar a extranjeros antes de dejarlos entrar en Estados Unidos y criticó que el presidente pretenda asumir poderes para hacer «un borrador mágico» sobre reglas ya establecidas desde hace largo tiempo.
La audiencia de este lunes se celebra una semana después que una corte federal en Maryland (este) escuchara también argumentos para ratificar o levantar una decisión de un juez de ese estado que también bloqueó el decreto anti-migratorio.
El alcance del decreto, firmado en marzo, tuvo menor alcance que la medida original de enero, que bloqueaba a viajeros de siete países de mayoría musulmana, incluido Irak, así como a todos los refugiados.
La justicia bloqueó el primer decreto, que llevó a masivas protestas y a caos en los aeropuertos, alegando discriminación religiosa. Ese fallo fue confirmado en una apelación.
La nueva versión del decreto cierra las fronteras a los ciudadanos de estos seis países por 90 días y suspende por 120 días su programa de refugiados, se espera que este caso llegue a la Corte Suprema, para la cual Trump designó recientemente a un juez conservador.