Los intentos del esposo de la fugitiva Sobeida Félix Morel por quedar en libertad sucumbieron ayer ante la negativa de los jueces de la Primera Sala de la Cámara Penal de la Corte de Apelación del Distrito Nacional a variarle la medida de coerción de prisión preventiva que le fue impuesta.
A juicio de los magistrados, encabezados por el juez Julio César Canó Alfau, los presupuestos que dieron lugar a la medida impuesta no variaron y por ello rechazó la petición de los abogados defensores.
La decisión arrancó las lágrimas a una hermana de Brito que presenció la audiencia junto al padre de ambos, Saturnino.
Los argumentos de la defensa que encabezó el abogado Luis Aybar, se basaron en que su cliente es un chivo expiatorio en el caso de la que dice es su ex esposa y el fugitivo puertorriqueño José Figueroa Agosto.
Dijo que si su defendido se hubiera querido fugar lo habría hecho pero que se presentó de manera voluntaria ante la justicia luego de destaparse el problema de Félix. Argumentó que la presión mediática fue lo que provocó que lo remitieran a prisión debido a que nunca faltó a la presentación periódica que se le impuso inicialmente.
Habla el MP. Los argumentos de Brito fueron rebatidos por el Ministerio Público representado por el magistrado Fabián Melo quien explicó que Brito posee el mismo domicilio que la fugitiva tenía cuando fue puesta en la libertad.
Además dijo que tienen la tesis de que guarda relación con el caso porque el sistema de alarma de su residencia era costeado por Figueroa Agosto.
Las claves
1. No sabe de nada
Brito dijo a la prensa que desconoce si en la casa que allanaron a Sobeida Félix había o no vídeos. Al concluir la audiencia no quiso hablar con los periodistas.
2. Padre y hermana
La hermana de Brito, que rehusó dar su nombre, dijo entre lágrimas que su pariente estaba en prisión por culpabilidad, sino simplemente porque Sobeida Félix se escapó y no había nadie preso por el caso en que la vinculan.