QUITO. AFP. Un tribunal de Ecuador declaró hoy culpable al opositor y militar retirado Fidel Araujo por incitar a una rebelión policial en 2010, que fue denunciada por el presidente Rafael Correa como un intento de golpe de Estado y magnicidio, informó el abogado del acusado.

Araujo, exmiembro del partido Sociedad Patriótica que dirige el exmandatario Lucio Gutiérrez (2003-2005), fue sometido a un segundo juicio tras ser absuelto en abril de 2011.

El tribunal quinto de Garantías Penales de Quito «decidió la culpabilidad del mayor (del Ejército retirado) Araujo sin que exista ninguna prueba sobre la existencia material de la infracción ni de la responsabilidad del procesado», declaró a la prensa el defensor Reinaldo Zambrano.

La corte inició el martes la audiencia de juzgamiento de manera reservada y la sentencia será anunciada próximamente. Araujo podría recibir una pena de dos a nueve años de prisión por el delito de incitación a la rebelión, según la fiscalía.

En abril de 2011, la justicia había absuelto al político y ordenado su excarcelación tras estar detenido durante seis meses. Araujo fue el primer procesado a causa de la sublevación policial del 30 de septiembre de 2010, que dejó 10 muertos y 274 heridos.

«Lamentablemente, desde que nos declararon la nulidad indebidamente de la primera sentencia, nosotros esperábamos» un fallo en contra, expresó Zambrano a la prensa.

No obstante -agregó- «seguiremos presentando los recursos que nos franquea la ley a fin de hacer valer los derechos constitucionales del mayor Fidel Araujo».

El militar fue acusado con base en videos que lo muestran hablando por celular en los alrededores del principal regimiento de Quito, donde estalló la protesta contra una reforma salarial.

Correa, en el poder desde 2007, fue agredido en el regimiento cuando intentaba aplacar la manifestación, tras lo cual se refugió en un hospital cercano donde, asegura, fue retenido por policías insurrectos.

Tras varias horas, Correa, cuyo mandato concluirá en 2017, fue rescatado del centro médico por militares en medio de un sangriento tiroteo.