Quito.- La Corte Nacional de Justicia (CNJ) de Ecuador aceptó hoy la petición de la Fiscalía General de solicitar a la Interpol el arresto y extradición del expresidente Rafael Correa, tras haber desoído la medida cautelar de presentarse en Quito ayer.
La jueza Daniella Camacho dictó la prisión preventiva para el expresidente en una audiencia especial en la que se revisaban hoy las medidas cautelares que se impusieron al exmandatario el pasado 18 de junio, tras ser vinculado penalmente al caso de secuestro del exasambleísta Fernando Balda.
Correa, que reside en Bélgica desde hace un año, debía haberse presentado ante el CNJ, pero en su lugar decidió hacerlo en el Consulado de su país en Bruselas.
En la audiencia de hoy, la jueza aceptó la petición del fiscal General encargado, Paúl Pérez, de ordenar el arresto preventivo de Correa por no cumplir la orden judicial de comparecencia, y también la de emitir una difusión roja a la Interpol pidiendo su arresto y extradición.
El abogado de Correa, Caupolicán Ochoa, que había pedido la audiencia para sustituir las medidas cautelares originales y que Correa pudiera comparecer en Bruselas, lamentó la decisión y recordó que no existía una “petición estricta del fiscal” del Estado con respecto a la prisión preventiva, porque el fiscal Pérez aún no ha asumido sus funciones oficialmente.
“Existe solamente una solicitud del ‘fiscal general encargado’, que no está posesionado”, dijo Ochoa, quien manifestó que el proceso “no trata de hacer justicia sino de hacer venganza». “Hemos visto un escenario donde se han violado todas las garantías de carácter institucional”, insistió al advertir que apelarán la decisión de Camacho.
El intento de secuestro del exasambleista se produjo en Colombia en la noche del 13 de agosto de 2012, cuando fue abordado por cinco personas, cuatro hombres y una mujer, que lo introdujeron con violencia en un vehículo y lo mantuvieron retenido por cerca de hora y media, tras lo cual fue rescatado.
En una reciente entrevista con Efe Balda defendió que existen pruebas sólidas de que Correa está implicado en la orden de su secuestro. Sin embargo, el expresidente, que no descarta pedir asilo en Bélgica u otro país, asegura que no existen esas pruebas y denuncia que es objeto de una persecución política y mediática.
En declaraciones a los medios tras salir de la audiencia, Balda, desde hoy parte de la acusación particular en el caso, anunció que iniciará una campaña para convencer a los Gobiernos europeos de que no le den asilo a Correa.
“Iniciaremos activismo en las embajadas europeas empezando por la de Bélgica. Acudiré con mis abogados a presentarles las evidencias para que constaten de que esto no se trata de una persecución política sino de un crimen de Estado”, manifestó.