Holanda. — Una corte de Naciones Unidas condenó hoy al ex jefe militar serbobosnio Ratko Mladic por genocidio y crímenes de lesa humanidad y lo sentenció a cadena perpetua por las atrocidades cometidas durante la guerra de Bosnia entre 1992 y 1995.
Mladic, de 75 años, fue declarado culpable de comandar a las fuerzas responsables de algunas de las peores atrocidades de la guerra, como el letal sitio de tres años a la capital bosnia, Sarajevo, y la matanza de unos 8.000 hombres y niños musulmanes en el enclave oriental de Srebrenica en 1995, la peor masacre en Europa desde la Segunda Guerra Mundial.
El Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia, formado por tres jueces en La Haya, condenó a Mladic por 10 de los 11 cargos de los que estaba acusado en un esfuerzo pionero para buscar justicia tras el conflicto en la desaparecida nación.
El juez presidente del tribunal, Alphons Orie, ordenó expulsar a Mladic de la sala tras un exabrupto y a continuación leyó el veredicto.
Madres de víctimas de Srebrenica aplaudieron la lectura de las condenas. El hijo de Mladic, Darko, dijo: “No estoy sorprendido. La corte era completamente parcial desde el inicio”.
Paddy Ashdown, un ex alto representante de la ONU para Bosnia, dijo que la condena es una victoria para la justicia.
“Los que valoran el estado de derecho en medio de la guerra elogiarán” el veredicto contra “el asesino de Srebrenica”, dijo Ashdown.
Bosnios y serbios de todo el mundo siguieron la esperada resolución del proceso. El juicio del miércoles es el último del tribunal, que se creó en 1993, cuando en Bosnia se libraba aún una cruenta guerra.
En el exterior de la sala se vivieron momentos de tensión y un pequeño enfrentamiento entre las partes reflejó las tensiones persistentes entre serbios y bosnios durante el juicio y el conflicto armado.
A pesar de su precaria salud, Mladic parecía relajado, saludando a los abogados y haciendo gestos con el dedo pulgar de su mano hacia arriba a los fotógrafos presentes en el tribunal. Asintió varias veces mientras Orie leía una a una las descripciones cometidas por las fuerzas serbobosnias.
El abogado de Mladic solicitó entonces un aplazamiento cuando el general sufrió un aumento de la presión arterial. El magistrado rechazó la petición y Mladic profirió críticas antes de que se ordenase su salida de la sala.