WASHINGTON. La Corte Suprema de Estados Unidos retoma el debate del aborto en medio de una estridente campaña presidencial y menos de tres semanas después de la muerte del juez Antonin Scalia.
Los jueces ventilan el miércoles el mayor caso sobre el tema en casi un cuarto de siglo para determinar si una ley de Texas que regula las clínicas de aborto atenta contra el derecho constitucional de una mujer a interrumpir su embarazo.
Las clínicas quieren que el tribunal revoque las regulaciones que requieren que los médicos practicantes del aborto tengan privilegio de admisión en hospitales cercanos y que las clínicas cumplan con las normas para los pacientes externos o los centros quirúrgicos ambulatorios.
Al igual que otros estados, principalmente en el sur, Texas dijo que promulgó la medida para proteger la salud de las mujeres.
Cientos de partidarios del derecho al aborto participaron en una manifestación frente al tribunal el miércoles temprano para argumentar que la ley realmente se propuso restringir el acceso al aborto.
El juez Anthony Kennedy probablemente tendrá el voto decisivo en el tribunal de ocho jueces.
Ya se alineó con los cuatro miembros liberales del tribunal para bloquear algunas restricciones mientras el caso está en apelación.
Si Kennedy vuelve a alinearse con los jueces liberales, el caso podría representar una reafirmación importante establecida por primera vez en 1992 que permite a los estados regular el aborto siempre que las restricciones no impongan “una carga injusta” al derecho de la mujer al aborto.
La muerte de Scalia significa que Texas no puede conseguir más de cuatro votos en un tribunal que ha estado profundamente dividido entre conservadores y liberales en la cuestión del aborto.
Si se produce un empate 4-4 en el caso, la ley de Texas quedaría vigente debido a que el tribunal federal de apelaciones falló a favor del estado. Ese resultado permitiría a Texas implementar completamente las regulaciones.
Las clínicas dijeron que en ese caso no quedarían más de 10 instalaciones en funcionamiento donde llegó a haber más de 40 antes de que la ley fuera promulgada en 2014.
En caso de empate, los jueces podrían decidir también volver a oír el caso una vez que se les sume un nuevo colega.