WASHINGTON. EFE. El Tribunal Supremo de Estados Unidos dictaminó ayer que los ciudadanos de este país tienen derecho a tener armas, tanto para defenderse como para cazar, al declarar inconstitucional una ley de la capital estadounidense que las prohibía en su jurisdicción.
Se trata del primer pronunciamiento definitivo de la máxima corte en los últimos tiempos respecto a la Segunda Enmienda de la Constitución, que data de 1791 y consagra el derecho a la tenencia de armas.
La decisión fue muy dividida, 5-4, y atizará la polémica que existe en Estados Unidos respecto a la posesión de armas para la autodefensa.
En nombre de la mayoría, el juez Antonin Scalia argumentó que la narrativa histórica del país apoya el derecho de los individuos a poseer y portar armas, incluso antes de que se adoptara dicha enmienda.
La Constitución no dice en ningún caso que se prohíbe de forma absoluta la tenencia y uso de pistolas para la autodefensa en casa, continuó Scalia.
En su dictamen, dividido en tres partes, el Supremo también anuló el requisito en Washington de que las armas de fuego contengan seguros para el gatillo.
La enmienda reza textualmente- siendo necesaria una milicia bien ordenada para la seguridad de un Estado libre, no se violará el derecho del pueblo a poseer y portar armas».
Para los magistrados, el meollo de este caso era si la Segunda Enmienda protege el derecho a tener armas sin importar los motivos.