WASHINGTON. AP. La Corte Suprema de Estados Unidos aceptó ayer revisar una orden ejecutiva del presidente Barack Obama para permitir que hasta cinco millones de inmigrantes “salgan de las sombras” y trabajen legalmente en el país. Los magistrados dijeron que sopesarán desechar sentencias de tribunales inferiores que bloquearon las acciones ejecutivas de Obama en momentos en que se aviva una campaña por las candidaturas presidenciales ya cargada por el tema.
El caso probablemente sea analizado en abril y se anuncie una decisión a finales de junio, un mes antes de las convenciones de nominación presidencial de los partidos Demócrata y Republicano. Los inmigrantes que se beneficiarían con el plan del gobierno son principalmente los padres de ciudadanos estadounidenses y de residentes con permanencia legal.
El gobierno de Texas lidera a 26 estados en su mayoría republicanos que han impugnado el plan de inmigración de la administración demócrata. Hasta el momento, los tribunales federales se han alineado con los gobiernos estatales al evitar que el gobierno emitiera permisos de trabajo, con lo que los inmigrantes habrían comenzado a recibir algunas prestaciones federales. Si al final los magistrados respaldan al gobierno de Obama, al presidente le quedarían aproximadamente siete meses para poner en práctica sus planes.