POR ROSARIO TIFA
Por la comodidad y el sentido práctico de su uso, quizás no haya en el ropero una prenda de mayor aceptación que el pantalón, pieza de vestir que ha visto su estilo modificado desde que se conoció por primera vez de su existencia.
El hombre con su mente prolífera lo ha convertido en una pieza cada vez más idónea para llevar en cualquier ocasión, desde un día de campo, incluso, para montar a caballo hasta para asistir a una fiesta de grandes acontecimientos.
Su diseño de estilo lánguido abraguetado con botones se fue transformando y acortándose con los años hasta convertirse en un minúsculo pedazo de tela que realza la figura de hembras y varones.
Bermudas, walking, boxer, toreador, gaucho, kimono, shorts, hot pants, culottes, split shirt o falda y capri, todos se ha burlado de la moda, navegando en sus vaivenes para mantener su vigencia.
De piernas anchas, estrechas estilo lápiz o pitillo, abombachado, con pretina o sin ella esta singular prenda polemiza con altura con su archi rival: la falda.
La creatividad del hombre cada día más a tono con el concepto moderno de la moda, le ha creado magníficos compañeros como las camisas, chacabanas, chaquetas, abrigos y blusas en los estilos y colores más variados y espectaculares que usted se pueda imaginar.
Y, como la moda es así, de desafiante, renovadora, divertida, ahora los tenemos en las pasarelas mundiales y en las calles de las ciudades tan pegado y alargado como un lápiz o súper cortos y atrevidos.
UN POQUITO DE HISTORIA
Las primeras nociones sobre su existencia, de acuerdo a datos histórico, hasta ahora no desmentido, fue hace más de 4 mil años cuando fue usado en forma de bombachos atados a la cintura por los nómadas del centro europeo.
Sin embargo, siempre de acuerdo con esos datos, esta pieza fue usada como tal en l830 y modificada 30 años después con la introducción del vaquero o jean por el emigrante Levy Strauss, durante la fiebre del oro, en San Francisco, California.
En sus inicios no llevaba originalmente botones y las braguetas, que luego les fueron inventadas y añadidas en Francia, fueron elaboradas en forma de un triángulo de tela que se ataba con un lazo y con la función exclusiva de guardar las monedas. Los años 40 sirvieron como punto de partida para que una mujer, ya un poco liberada, llevará pantalones, prendas que como se sabe era única y exclusiva del hombre.