La hoja verde madura, la crisálida se vuelve mariposa, lo joven se torna viejo. Todo en la vida evoluciona. El arte de Wanda Cortorreal también.
Como muchos artistas, en su fase incipiente la figura era la obsesión. Pero luego de su fase académica la figura se va deteriorando y empieza una nueva etapa: la abstracta.
Así lo expresa Pedro Veras, profesor de la Escuela Nacional de Artes Visuales y de la Universidad Autónoma de Santo Domingo.
La figura ya no existe; pierde su cordón umbilical en el dibujo y busca ubicarse en planos atmosféricos figurativos pretendiendo buscar el punto dimensional a través del color, señala el maestro.
De lo figurativo a lo abstracto. Desde obvias mariposas multicolores, bodegones y coloridos paisajes, hasta trazos débiles que figuran un pan, un ojo o alguna emoción sin título. En la segunda individual de Wanda se aprecian figuras y abstracciones que cobran vida en base a la técnica mixta, resaltando los elementos de collage, óleo, cartoné y papel piedra. 19 obras componen la colección.
La presentación
Wanda presentó su segunda colectiva en la galería del Hotel V Centenario en un ambiente acogedor en el que estuvieron presentes sus amigos y familiares.
Además se dieron cita ejecutivos del hotel: Yalta Rodríguez, Andry Calderón, María Victoria Perdomo, Alessandro Lora y Juan Carlos Ortiz. Sus obras están disponibles en esta galería.