ROMA, It., UE. Todos conocemos la anécdota del caballero que, pasado de tragos, se presentó a un baile en un prestigioso centro social acompañado de dos trabajadoras sexuales. Recordaremos que, al ser interceptado en la puerta, se le reclamó la osadía de llegar a un club de tal categoría, tan férreamente cerrado círculo, con esas mujeres «de tan dudosa reputación», a lo que el señor rápidamente contestó que de dudosa reputación eran todas las señoras que estaban dentro del lugar, puesto que las dos andaban con él tenían su reputación bien clara.

Es cuanto viene a mi memoria cuando, lista para escribir sobre el impacto que me ha hecho conocer la, a mis ojos nueva, Democracia de Izquierda, también descubro que existe una Derecha Social. Qu’est ce que c’est? Mientras averiguo en qué consiste ésta última, y dando por hecho que ustedes, queridos lectores, tampoco sabían nada sobre la Democracia de Izquierda, expongo mi parecer al respecto. Eso sí, no se olviden que no sé nada, pero absolutamente nada de política. Opino por atrevida.

Lo que mi humilde ignorancia lee en todo esto es que, como las señoras de dudosa reputación (de acuerdo al criterio del personaje del cuento), la Democracia se ha casado muchas veces. Como tiende a cubrirse las espaldas con los cánones de la doble moral, no vamos a tomarle en cuenta las veces que no se ha casado, pero que ha ejercido. De ahí que solamente pasemos lista a aquellas veces en que, casándose a la americana, es decir, adoptando el apellido del marido, se llamó Democracia Representativa y más adelante, en segundas nupcias, Democracia Participativa. Sabíamos que ninguno de esos matrimonios iba a funcionar.

En esta ocasión, se casó a la española, a la latinoamericana, y se puso la preposición «de» entre su nombre y el apellido del esposo, por lo que se nos presenta como Democracia de Izquierda. Seguramente se debe al hecho de que el maridaje aparentemente se celebró en América Latina, más específicamente en América del Sur. Al menos, el documento por el cual me enteré de su existencia está fechado en Brasil, durante una actividad de la Internacional Socialista en octubre pasado.

Ignoro cómo harán para lograr la convivencia entre, digamos los hijos que cada uno tuvo en sus matrimonios anteriores. Para darles una idea de tal dificultad, les cuento que uno de sus engendros, no sé si adoptado o parido, bautizado con el nombre de Arco Progresista, repudia a Fidel porque Fidel es izquierdista y ellos son democráticos, y al mismo tiempo repudia a Bush porque Bush es democrático y ellos son izquierdistas. ¿No me lo creen? Los comprendo. ¡Y tienen sede en La Habana y subsede en Miami! Reguílenme ese trompo en la uña.

Tuve la oportunidad de preguntar a un magistral conferencista si la Democracia de Izquierda no era de por sí una contradicción y me respondió, muy dueño de sus palabras, que el mundo está lleno de contradicciones. Quedé peor que como estaba antes de preguntarle. Ustedes, que saben de mondongo, desenrróllenme esa tripa. Y, si saben de tabaco, desenrollen el andullo. Como el programa venezolano de chistes, no entiendo nada.

Los abanderados de esta corriente juran que están dirigiendo los destinos de Chile, de Argentina, de Uruguay, de Brasil y no sé de dónde más, pero tengo la impresión de que no hemos sido debidamente informados de eso y, de todos modos, no creo que este matrimonio vaya a durar más que los anteriores. Por recta obligación, está destinado al fracaso y ojalá no afecte negativamente a esos países hermanos. Es que, la Democracia, que no ha sido totalmente diestra con la Derecha, ha sido abrumadoramente siniestra con la Izquierda.

Por suerte o por desgracia, nuestro país todavía no anda tan lejos. Ahora tenemos que ubicarnos entre tantas nuevas clasificaciones. Eramos simplemente subdesarrollados, incluso en vertiginoso camino al subdesarrollo. Ahora no sabemos si somos parte de los países en vía de desarrollo o en transición hacia una economía de mercado, porque tampoco sabemos muy bien en qué consisten las categorías, qué rasgos las determinan, en fin, … veremos qué trae el barco con la cacareada captura de Saddam Hussein, a ver si no estamos frente a una economía más bien de guerra. Porque, verdadera o falsa, la difusión de la captura ha tenido unos efectos mercadológicos visibles, inmediatos.

Bueno, y para que conozcan mejor el alcance de la bachata en Italia, les cuento que aparte de que lleva diez u once semanas en primer lugar, que la gente joven anda en la calle cantándola a coro de voz en cuello, el colmo fue que, en el video de la boda de ¡¡¡Pavarotti y Nicoletta!!! para la televisión, la música de fondo era Obsesión, del grupo Aventura. Con el perdón de Joseph Cáceres, por poco me caigo muerta. Por suerte, esa noche también pasaron, en vivo, el concierto de reinauguración del teatro La Fenice (Fénix), en Venecia, así que lo resolví cambiando de canal. Quedo pendiente de contarles sobre las actividades por el 173 aniversario de la muerte de Simón Bolívar en el Campidoglio.