SAN JOSÉ. AFP. El gobierno de Costa Rica se apresta a enviar esta semana al Congreso un proyecto fiscal con fuertes alzas de impuestos al consumo y recortes en el gasto público, con la esperanza de reducir a la mitad un déficit que llegó al 5,3% del PIB
El plan de ajuste enviad o por la Presidente Laura Chinchilla, tiene como eje un aumento del Impuesto a las Ventas de 13 a 15 %, extenderlo a servicios como educación y salud privada y reducir los bienes exentos de 300 a solamente 50. Con ello, Hacienda aspira a aumentar la recaudación en 2,5% del PIB, es decir 900 millones, que equivale a US$1,000 anuales por cada hogar, o a 2,5 salarios mínimos al año también por familia. El programa incluye además cortes en el gasto público, en un guiño a la oposición de derecha y centroderecha que exige disciplina fiscal a cambio de consentir alzas de tributos.
Chinchilla, dijo que se «busca manejar con responsabilidad el gasto público y la inversión», y que aspira ahorrar unos US$80 millones mediante reducción de gastos superfluos y congelamiento de vacantes en el Estado.