PARÍS (AFP) – Costa Rica invertirá el 8% del PIB en educación, frente al 7% actual, aseguró este martes la presidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla, con motivo de la presentación de una nueva versión del Índice sobre una Mejor Calidad de Vida elaborado por la OCDE.

«Continuaremos cumpliendo con nuestro mandato constitucional de dedicar al menos 8% de nuestro PIB a la educación pública, mientras nos esforzamos por aumentar nuestra inversión en investigación y desarrollo, en la actualidad una de las más altas en América Latina como porcentaje del PIB, pero todavía muy lejos de la de los miembros de la OCDE», dijo Chinchilla.

Este índice, creado el año pasado, permite cuantificar el bienestar de la población de acuerdo a ocho factores: vivienda, ingresos, trabajo, comunidad, educación, medio ambiente, gobernanza, salud, satisfacción con su vida, seguridad y el equilibrio entre la vida privada y el trabajo.

La nueva versión presentada en la Reunión Ministerial de la organización que se inició este martes, integra información sobre género y desigualdades e incluye a dos nuevos países que no forman parte de los 34 miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE): Brasil y Rusia.

Para Costa Rica, el «desarrollo va mucho más allá de aumentar la riqueza material» pues «ninguna estrategia de desarrollo puede tener éxito sin una fuerte inversión en capital humano», aseguró la presidenta, cuyo país no forma parte del club de economías más avanzadas del planeta.

Gracias al sistema de salud universal construido, que ofrece «estándares de salud iguales a los de los miembros de la OCDE» y a la inversión «temprana» y «visionaria» en capital humano, «nos hemos convertido en un imán para la inversión en industrias altamente sofisticadas, y nos hemos convertido en el país con el porcentaje más alto de exportaciones de alta tecnología del total de exportaciones de manufactura en América Latina», dijo la presidenta.

Las áreas prioritarias de trabajo para el gobierno de la primera mujer que llega a la presidencia en ese país centroamericano, son la «inversión en nuestra gente, la protección de nuestro planeta, y la promoción del libre comercio».

«Nuestro reto ahora es mejorar y dirigirnos hacia procesos basados en el conocimiento y valor agregado, y trabajar aún más duro en distribuir los beneficios de un mejor desempeño económico entre los costarricenses», concluyó.