SAN JOSE (AFP).- El presidente de Costa Rica, Abel Pacheco, ratificó la negativa de San José a integrarse a una fuerza militar regional, así como al uso de una visa y un pasaporte únicos centroamericanos, y afirmó que no implica una actitud aislacionista.

El mandatario dijo que Costa Rica está dispuesta a trabajar «con ahínco y determinación» en temas como la generación de empleo, la integración aduanera, la integración eléctrica y la promoción conjunta de Centroamérica como destino turístico, dijo en una cadena de radio y televisión la noche del domingo.

Sin embargo, en temas como la integración de una fuerza militar de reacción rápida, el pasaporte y la visa únicos, así como la orden de captura regional, «expresamos nuestras reserva fundamentada en el respeto a nuestra Constitución» y en el orden legal del país.

Los presidentes de los países centroamericanos se reunieron la semana pasada en Tegucigalpa, Honduras, y cuatro de ellos (Guatemala, Honduras, El Salvador y Nicaragua) acordaron promover la creación de una «fuerza de reacción rápida» para luchar contra el narcotráfico, el terrorismo y las «maras» o pandillas juveniles.

Dicha fuerza estaría integrada por unidades especializadas de los ejércitos de la región, con participación eventual de otras fuerzas militares extrarregionales, y estaría capacitada para actuar sin limitación de fronteras.

Asimismo, acordaron continuar el proceso para el establecimiento de una orden de captura regional, que podría ser emitida por cualquiera de los países firmantes y tendría aplicabilidad en el resto.

Adicionalmente, las cuatro naciones impulsan la creación de una visa y un pasaporte únicos para la región.

Costa Rica, que eliminó el ejército desde 1949, tendría una limitación constitucional para formar parte de cualquier fuerza militar internacional, lo que la pone automáticamente fuera del acuerdo.

Por otra parte, el país es receptor de un enorme flujo migratorio -legal e ilegal- especialmente de nicaragüenses, que han llegado a representar casi el 10% de la población total (de 4 millones de habitantes), según estimaciones conservadoras.

«Reiteramos nuestra determinación de cooperar en la lucha contra el terrorismo, el narcotráfico, la delincuencia organizada, la trata de personas y otras expresiones delincuenciales con nuestro propios medios, dentro del marco legal costarricense y en constante colaboración con las autoridades policiales y judiciales del resto de la región», expresó Pacheco en su alocución.

Señaló además que «comprendemos perfectamente que el resto del mundo quiere tratar con nosotros como región y como tal hemos actuado en la negociación del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y los seguiremos haciendo ante la Unión Europea y ante el Japón, juntos como región», señaló.

«Para nosotros es especialmente importante que en toda la región se eleven los niveles de bienestar social y desarrollo económico y que haya suficiente empleo en cada nación», manifestó el presidente de Costa Rica.