SAN JOSÉ (EFE).- En un hecho inédito en la historia costarricense, la Sala Constitucional ha ordenado al Gobierno de Costa Rica retirar el apoyo dado a Estados Unidos en su invasión a Irak, al considerar inconstitucional esta decisión.

   El fallo de la Sala, máximo órgano judicial del país, cuyas decisiones son inapelables, será acatado de inmediato, aseguró hoy en rueda de prensa el presidente Abel Pacheco, a pesar de que insistió en que el gobierno «nunca le declaró la guerra a nadie, sólo a la miseria y la corrupción».

   «Ahora la Sala ordena salir de la coalición y yo acato, lo cual es un ejemplo de respeto y entendimiento entre poderes», manifestó.

   El canciller, Roberto Tovar, confirmó que hoy mismo enviará una nota diplomática a la embajada estadounidense en Costa Rica, en la cual se le solicita al gobierno de esa nación excluir al país de la lista de naciones de la coalición, cuyo listado exhibe la Casa Blanca en su página en internet.

   Desde Washington se informó de que la Casa Blanca manifestó su disposición de retirar a Costa Rica de la lista de países que forman parte de la coalición que apoya la invasión y ocupación de Irak.

   La adhesión del país a dicha lista fue resaltada también, con ironía, por el cineasta Michael Moore, quien en su documental «Farenheit 9/11» presenta imágenes de campesinos mientras menciona que Costa Rica, un país sin Ejército, fue una de las «poderosas naciones» que se sumó a la alianza estadounidense contra Sadam Husein.

   Los siete magistrados de la Sala acogieron anoche, por unanimidad, tres recursos de amparo presentados por la Defensoría de los Habitantes, el Colegio de Abogados y el estudiante Roberto Zamora, en contra de la decisión del gobierno de apoyar el ingreso de fuerzas armadas a Irak para derrocar a Husein.

   El gobierno insistió en mantener esta posición, tomada el 19 de marzo del 2003, a pesar del mayoritario rechazo expresado por la población a través de encuestas, marchas y hasta protestas en las calles.

   Las manifestaciones en contra de la posición oficial llegaron en ese momento de todos los sectores, desde estudiantes, maestros y sindicatos, hasta diputados, tanto opositores como del oficialismo.

   Incluso la Procuraduría General de la República determinó semanas atrás que el respaldo a las acciones armadas era ilegal en un país con la tradición pacifista que caracteriza a Costa Rica.

   De nada valió el constante discurso del gobierno de que no se apoyaba la guerra en Irak, sino la guerra contra el terrorismo.

   A finales del año pasado, los ciudadanos aseguraron en diferentes encuestas que el mayor error del gobierno había sido incorporar al país en lo que fue bautizada como «la lista de la verg~enza».

   El fallo de la Sala concluye que ese acto fue «contrario a la Constitución Política, a la Declaración de Neutralidad Perpetua, Activa y no Armada, al Derecho Internacional y al Sistema de la Organización de las Naciones Unidas».

   Para el Defensor de la Habitantes, José Manuel Echandi «era ilógico que nuestro país diera un apoyo, aunque fuera moral, a una acción bélica de este tipo».

   Zamora se mostró más que satisfecho, y dijo que «el fallo demuestra que Costa Rica es un país de derecho, con una tradición pacifista que ningún gobierno puede irrespetar».

   Para el diputado Humberto Arce, del Bloque Patriótico, «Costa Rica nunca tuvo que haber apoyado la guerra y ahora eso quedó demostrado».

   El ministro Tovar insistió ante la prensa que el país nunca «declaró la guerra o apoyó la guerra en Irak», sólo dio su respaldo a un» país amigo» en la «guerra en contra del terrorismo» cuando éste se sintió amenazado.

   «La única razón por la que Costa Rica está en la lista es por su apoyo solidario a la lucha contra el terrorismo», subrayó, al tiempo que descartó que la salida de la coalición afecte las relaciones con Estados Unidos. EFE