Costo eléctrico es el obstáculo a competitividad

Costo eléctrico es el obstáculo a competitividad

POR ALEIDA PLASENCIA
La Asociación de Empresas Industriales de Herrera (AEIH) planteó que el peor obstáculo que tiene el país para ser competitivo, es la deficiencia del sistema eléctrico. Consideró también que aunque se produzca una reforma tributaria integral y equitativa, «con plantas eléctricas de emergencia, en el país no habrá progreso».

Manifestó que conjuntamente con la ejecución de una reforma tributaria integral, es necesario contar con un sistema eléctrico de calidad, costos razonables y continuidad en el servicio.

El presidente de la AEIH, ingeniero Ernesto Vilalta, dijo que en estos momentos en que se habla de una urgente reforma tributaria, para lo cual el gobierno busca consenso con el sector privado, hay que estar consciente de que «nada hacemos con enderezar las cosas por el costo fiscal, sin resolver el problema del servicio eléctrico».

En la mayoría de las industrias del país la electricidad representa el nivel más alto dentro de la estructura de costos, una situación que afecta notablemente la competitividad, indicó.

También consideró imposible que las industrias puedan renovar sus parques de maquinarias, instalando equipos de última generación, con un servicio eléctrico ineficiente, caro y de baja calidad, que puede terminar echando a perder cualquier inversión.

«Las maquinarias y equipos de última generación funcionan con tarjetas electrónicas, por lo cual sería un gran riesgo que las industrias locales las integren a sus parques, partiendo de que un apagón puede descomponerlas y generar grandes pérdidas», sostuvo.

«¿Cómo se puede renovar el parque de maquinarias con un servicio de energía sin calidad?», se preguntó Vilalta.

Por otro lado, el dirigente empresarial deploró que en el país no se aplique estrictamente la Ley General de Electricidad, con especial énfasis en lo que concierne al funcionamiento en el mercado de los clientes no regulados, que pueden suministrase su propia electricidad.

Dijo que las empresas distribuidoras de electricidad se resisten a que operen clientes no regulados, porque perderían una parte importante de su cartera, mientras las autoridades nada hacen para obligar al cumplimiento de la ley.

A esta situación se agrega la infuncionalidad de la protección al consumidor, añadió.

 «No hay competitividad posible con un sistema eléctrico como el que tiene la República Dominicana, no importa cuántas reformas se hagan», sostuvo Vilalta.

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