POR SANTIAGO GONZÁLEZ
SANTIAGO.- La Asociación de Clínicas Privadas del Cibao  denunció ayer que el sector médico vive «un drama humano difícil», debido a que cientos de pacientes no pueden pagar los servicios y los medicamentos.

El doctor Josian Corominas aseguró que ese drama preocupa a los médicos porque se deben, más que nada, a los pacientes a los que se han visto obligados a aumentar el costo de los servicios que dan en las clínicas y las cuáles estima tienen un bajo margen de beneficio.

«Para una clínica crecer necesita casi hipotecarse e hipotecar sus terrenos, esa es la única forma de crecer», dijo el dirigente de las clínicas privadas de la Región Norte del país, quien advierte que las ampliaciones y remodelaciones que se realizan aquí en esos establecimientos se una forma de adecuarse a las demandas de los pacientes.

El doctor Corominas coincidió con el presidente de la Asociación Nacional de Clínicas Privadas en el sentido de que muchos centros privados están en situación difícil o en riesgo de quiebra, debido a que no tienen capital y el pago de impuestos es muy alto.

Preguntado en torno a si ellos suplen los servicios de salud que debía dar el Estado Dominicano a los pacientes dijo que el problema es que los pacientes lo que quieren es la salud y si el Estado no se la da ellos van a las clínicas.

«Entonces nos vemos presos por la Guardia de Mon, porque si el paciente no tiene con que pagar y se le da los servicios con medicinas caras, nosotros perdemos mucho dinero», manifestó el también presidente de la Clínica Corominas de Santiago.

Sobre el tema habló también el doctor Sergio Guzmán de la Clínica Unión Médica del Norte quien aseguró que los créditos bancarios, el costo de la energía y el pago de impuestos son factores que están presionando a ese sector.

Guzmán dijo que pese a que en su establecimiento son clientes no regulados de la Empresa de Electricidad del Norte (EDENORTE) la Superintendencia de Electricidad se niega a reconocerle ese derecho y pagan alrededor de dos millones de pesos, sólo de energía al mes.

Preguntado en torno a si no contrasta ese drama que describen con las remodelaciones que realizan en sus centros y la ampliación de sus edificaciones, dijeron que si no se adecuan y actualizan van a sucumbir, porque los pacientes no acuden a ellas y los seguros no pagarían un mal servicio. «Entonces la cosa es peor para nosotros».

En algunos centros de salud privado de aquí como los casos del Centro Médico Cibao, La Unión Médica del Norte, la Clínica Corominas, el Centro Materno Infantil de Especialidades y Cínica Bonilla se desarrollan, o han terminado ya,  ampliaciones en sus estructuras físicas.