Las tiendas que durante décadas se han dedicado  a la venta exclusiva de telas  en la capital están desapareciendo y una de las que aún se mantienen   es Vogue que para mantenerse ha incluido entre sus servicios otras modalidades como  la costura express.

Los clientes se benefician de un servicio que consiste en el envío de un diseñador a su casa que toma la medida,  luego de la elección de la tela, retorna  a la tienda prueba y finalmente entrega el diseño al destinatario.

Otra de las innovaciones de Vogue, explica su propietaria, Luchy Rodríguez, es seleccionar con el cliente las telas y orientarlo sobre las combinaciones de tejidos favorables a sus figuras. Un servicio establecido en el orden  de la camisería.

“El hombre selecciona la tela y nosotros lo orientamos con las posibles combinaciones de cuadros, ramos y lisos con paisley o bacteria, siempre de acuerdo con sus gustos”, indica Luchy  con 18 años al frente de su negocio.

¿Por qué están desapareciendo las tiendas de tejidos?, le preguntamos. “Nos hemos mantenido porque nos dirigimos más a un público exclusivo ofreciendo desde nuestra apertura calidad y actualidad.

Hay, en estos tiempos,   para subsistir, que estar  a la vanguardia, de lo contrario  languideces y finalmente  sale del mercado”, fue su respuesta.

En esta temporada  están de moda los algodones, las sedas y los encajes, tejidos que con una buena confección permiten a quien los lleva estar bien representado desde la mañana hasta la noche.

Este es otros de los  ingrediente favorables para el negocio que emprendió Luchy y que durante casi dos décadas funciona en la avenida Gustavo Mejía Ricart.

Sus tejidos son importados desde Francia, Italia, España y  Estados Unidos. Entre éstos una  gran cantidad de yardas de “sobrantes”  de diseñadores como Oscar de la Renta,  Nicole Miller, Ralph Lauren,  Roberto Cavalli o de la cotizada marca  Tahari. 

La empresaria dominicana afirma que estos movimientos le han permitido abaratar los precios de cada mercancía y señala que un vestido que se compra en el extranjero a un costo de siete mil pesos, aquí  resulta más económico adquiriendo la tela en yarda  en RD$800 y  RD$1,000.

No obstante, Luchy abogó por un acuerdo en función de precios  entre diseñadores y los propietarios de tiendas de tejidos para que esta medida sea más favorable al público consumidor.

Entonces: ¿eso quiere decir que aún está vigente y fuerte  en el país la costura a la medida?

“Por la gran cantidad de personas que visitan mi tienda da una idea de que no ha desaparecido, pese a la gran cantidad de ropa de marca que viene de fuera”.

Luchy, en otro orden, restó   importancia a la ropa importada en el concepto de paca, tras entender que es un mercado diferente.

La protagonista

Luchy Rodríguez

Empresaria

Propietaria tienda Vogue 

“Todas estas innovaciones que nos inducen  a la vanguardia de la moda ha sido el éxito de Vogue, muchas tiendas que vendían telas del “montón” han tenido que cerrar y eso no ha sido bueno para un negocio que generaba mucho dinero”.

Las claves

1. Aún en pie

Tiendas de tejidos: Vogue y Moda Tela. Mundo Moda, Sema y El Canal que se han diversificado incluyendo otras mercancías  y Flomar convertida de una tienda de tejidos  en otra exclusivamente de confecciones.

2.  Telas expander

La mayoría de las mujeres no desean, en estos tiempos, lucir una figura con diseños holgados y ahí están las mezclas en  telas como lycras, sedas, algodones, chiffones, chiffones de seda, tafetas  y jersey  para complacerlas.