POR RICARDO RODRIGUEZ
COTUI.- Una persona ahogada, seis desaparecidas, extensas plantaciones de diferentes rubros destruidas, puentes y carreteras seriamente afectados y decenas de casas parcial o totalmente destruidas, es el resultado hasta  ayer en este municipio, cabecera de la provincia Sánchez Ramírez, como consecuencia del paso de la tormenta Noel.

A este desolador cuadro, al que se le suman alrededor de dos mil personas damnificadas, en las horas recientes se le agrega la posibilidad de que las autoridades correspondientes se vean en la necesidad de verter parte del agua acumulada en la presa de Hatillo, lo que agravaría aún más la de por sí terrible experiencia que viven los residentes aquí.

Ayer tarde, tanto el gobernador de la provincia, José de la Cruz Pichardo, como el encargado de la Defensa Civil, Ramón Andrés Peña, confirmaron la muerte de un hombre en la comunidad de Fantino, pero no disponían de su identidad.

El cuadro de desolación es patético en la mayoría de las comunidades que conforman la provincia Sánchez Ramírez, área territorial localizada en la parte norcentral de la Isla y donde confluyen ríos provenientes de otras zonas, cuyas aguas se abalanzaron sobre viviendas, establecimientos comerciales y siembras de arroz y otros productos, provocando pérdidas millonarias, aún no cuantificadas.

Entre los puentes dañados por las riadas figuran el Maguaca, localizado en la carretera que comunica este municipio con Platanal; el de Fantino-Caballero; el que enlaza las secciones Alcantarilla y La Estancia y Tojín-El Limpio.

Por aquí cruzan los ríos Yuna, Camú, Guayabo, Maguaca, Chacuey y El Cuayá cuyas corrientes, embravecidas  por la tormenta Noel, se dispersaron sin control, sumiendo en un parcial aislamiento esta comunidad la que, después de dos días sin energía eléctrica, a eso del mediodía de ayer volvió a disfrutar de ese servicio.

En cuanto a la presa de Hatillo, el gobernador Cruz Pichardo explicó que el máximo de capacidad de la presa es de 97 y, aunque está muy cerca de esa cifra.

“Los técnicos aseguran que se puede soportar hasta 99.5, por lo que sólo esperamos que, en vez de ingresar más agua a la misma, con el paso de las horas el caudal disminuya”, indicó el representante local del Poder Ejecutivo.

Lamentó que las autoridades y los organismos de socorro prácticamente han olvidado esta provincia, alegando que les dan prioridad a las comunidades cuyas desgracias son resaltadas por los medios noticiosos.

“El lunes nos vimos en la necesidad de rescatar personas en el municipio de Fantino a bordo de dos botes que prestaron sus propietarios, logrando llevar a tierra firme a 120 personas, en tanto que en Angelina rescatamos siete ciudadanos , dijo Pichardo

A pesar de ese esfuerzo, la gran mayoría de los residentes en esos lugares permanecen allí, ante la imposibilidad de rescatarlos, por lo que se ha optado por enviarles alimentos en botes que, en muchos casos y por variadas razones, no pueden cumplir con sus cometidos.

Se supo que brigadas de la Defensa Civil local, ante la imposibilidad de utilizar los medios masivos de comunicación para informar a la ciudadanía de la inminencia de la llegada al territorio de la tormenta Noel, resolvieron caminar por calles y avenidas con megáfonos, dando la voz de alarma.

Comer es difícil

Los damnificados  han recibido muy pocas raciones alimenticias y , cuando esto ha ocurrido, han tenido que buscar la manera de cocinarlas.

 Durante los tres primeros días de trabajo os integrantes de los organismos de socorro sólo comieron lunes y martes y fue gracias a aportes de terceros.

El gobernador provincial, Cruz Pichardo, explicó que existe la posibilidad de que haya que desfogar la presa de Hatillo, pero aclaró que todo se trata de una posibilidad que, por el momento, luce remota.