POR HELEN JÁQUEZ
El éxito de una persona va más allá de su preparación profesional y de la experiencia ganada en el transcurrir de los años, el mismo se une a otros valores de gran importancia para triunfar.

Stephen Covey, reconocido autor y conferencista norteamericano, visitó recientemente República Dominicana con el motivo de impartir la conferencia titulada “Hacia la grandeza personal y profesional: claves y principios para el éxito integral de las personas”.

Durante la actividad,  Covey, quien es considerado como la máxima autoridad a nivel mundial en liderazgo y efectividad organizacional, se apoderó de la atención de todos los presentes para impartir consejos de utilidad para la superación personal tanto como profesional.

Hizo especial énfasis en el personal que dirige una empresa y su calidad humana, explicando cómo éstos deben proyectarse desde su interior  hacia el exterior para lograr la efectividad de sus metas y propósitos en conjunto.

Covey se dio cita en el Gran Salón del hotel Hilton, y  durante  tres horas detalló las características que debe de poseer un líder y las particularidades que diferencian a un líder de un jefe, superior o director de una empresa. El experto se enfocó en 7 hábitos que hacen que una persona potencie sus capacidades en bien personal, de su equipo de trabajo y de la empresa. “Y es que no importa a cuántas personas usted supervise, hay una sola persona a la cual puede cambiar: a usted mismo” , dijo.  “ La mejor inversión que puede hacer, entonces, es en mejorarse a sí mismo desarrollando los hábitos que le harán mejor persona y mejor gerente”.

Cambios de paradigmas

 “Los 7 hábitos”  de los que habló Covey son una nueva forma de cambiar los paradigmas que vive la sociedad actual, al instaurar nuevos hábitos que le permitirán escapar de la inercia y encaminarse hacia sus objetivos.

“Ser proactivo”, “tener un fin en mente” y “tener prioridades” son los primeros hábitos que hay que tener para lograr autodominio, es decir, orientarse para lograr el crecimiento de la personalidad  y así obtener la independencia.

“Piense en ganar”,  “trate primero de entender, luego ser entendido” y “sinergice”, son los siguientes hábitos que  tratan sobre  las relaciones con los demás, lo que tiene que ver con el trabajo en equipo, cooperación y comunicación,  orientados a lograr la interdependencia.

Y por último, pero no de menos importancia, el habito siete, el de la “autorrenovación”, que se refiere a la renovación continua que le llevará a entender mejor los hábitos restantes. Destacó  que las personas y  organizaciones que  sobresalen  ante las demás y, por ende, su legado perdura a través del tiempo, basan su éxito en el despliegue de cuatro atributos: lograr resultados superiores de manera sostenida, la lealtad de sus colaboradores y clientes, la instalación deliberada de una cultura ganadora y la contribución desinteresada   a distintas comunidades y  sociedades.

De igual forma, las organizaciones grandiosas son el resultado de la acción decidida de líderes, los cuales, de forma disciplinada y sistemática, instalan cuatro imperativos: inspiran confianza, clarifican el propósito, alinean los sistemas organizacionales y liberan el talento de las personas.