El Patronato Nacional de Ganaderos solicitó que toda la leche y los productos agropecuarios incluidos en los paquetes de asistencia social del Gobierno sean exclusivamente los de producción nacional, con el objetivo de garantizar que la distribución de ayuda también sirva para proteger el aparato productivo criollo.
Tras valorar las iniciativas anunciadas esta semana por el ministro Gustavo Montalvo, el presidente del patronato, René Columna, destacó la necesidad de que la leche incluida en los paquetes de ayuda sea realmente leche comprada a los productores nacionales, a empresas cooperativas locales o a grandes industrias abastecidas por la ganadería nacional. Se debe evitar, dijo, que a las familias se les entregue leche en polvo importada.
“Saludamos las medidas anunciadas por el Gobierno para proteger a la gente y a los productores. Y proponemos, a modo de ampliación de estas iniciativas, que durante la crisis se prohíba la importación de alimentos que se encuentren en excedente en los campos dominicanos”, declaró René Columna, poniendo como ejemplo el caso del pollo fresco, un alimento que la industria local puede abastecer con facilidad pues la paralización del turismo ha generado una importante sobreproducción.
Extender entrega de alimentos a estudiantes
El Patronato Nacional de Ganaderos aprovechó para proponer al Gobierno la extensión del plan de entrega de alimentos nacionales a los padres de estudiantes del sistema público de educación. Según René Columna, las circunstancias ameritan que la entrega de alimentos en centros educativos se extienda hasta el inicio del próximo año escolar. Con esta medida, dijo, se garantiza alimentación a la población más vulnerable y una cadena de demanda de productos nacionales.
Las autoridades, agregó, deben garantizar que en cada paquete o funda la leche que se entregue sea de producción nacional, en modalidad UHT, “porque la entrega de leche en polvo importada sería un contrasentido”.
El presidente del Patronato Nacional de Ganaderos reiteró que los campos dominicanos tienen plena capacidad para suplir los principales alimentos que demande la población durante la crisis del coronavirus.
Si el Gobierno y los productores trabajan de la mano, dijo, se garantizará comida de bajo precio para el pueblo y a la vez se protegerán miles de empleos de la agropecuaria junto a todos los que se generan en la cadena de intermediación y venta al detalle.