El ministro de la Presidencia, Gustavo Montalvo, quien coordina la Comisión de Alto Nivel para la Prevención y Control del COVID-19, anunció hoy que a partir del jueves 30 de julio, toda persona que desee ingresar al país debe traer una prueba PCR de máximo 5 días previo a la llegada a territorio dominicano.
En un discurso al país desde el Palacio Nacional para informar sobre las nuevas medidas adoptadas para el control del COVID-19, Montalvo dijo que en caso de que la persona no disponga de los resultados antes mencionados, «le estaremos realizando pruebas, según corresponda, en el mismo aeropuerto».
«Tal y como se hace en otros países, a toda persona que llegue a nuestro territorio, se le evaluará su condición de salud y, de dar positivo en la prueba o síntomas asociados al COVID-19, será aislado en los centros habilitados con este objetivo», expuso el funcionario.
Puntualizó que tienen conciencia de que la medida representa un gran esfuerzo tanto para el Gobierno, que será el que costeará las pruebas, como para el personal del aeropuerto, y retraso de algunos minutos de los pasajeros durante el tiempo que tome la prueba, sin embargo, «no podemos ser uno de los únicos países que tiene fronteras completamente abiertas, sin control alguno».
Y agregó: «Incluso para la misma imagen del país como destino turístico, ¿quisiéramos ser conocidos como el único país que no exige pruebas al inicio? ¿Se sentirían los turistas seguros de venir al país sin saber si los demás están contagiados, y sin control previo?»
«Además, ¿es ético cerrar los ojos ante las condiciones de salud de las miles de personas que diariamente ingresan al país, sin esforzarnos por evitar que contagien a los demás, tanto extranjeros como dominicanos?», dijo
Los minoritarios. Montalvo dijo que algunos grupos minoritarios que resisten estas medidas deben entender que, como gobierno, además de la rentabilidad económica de los sectores, están llamados a velar por el bienestar de la población.
Resaltó que en el mundo hay aproximadamente 91 países con cierre total de sus vuelos, 80 parcialmente cerrados, incluyendo la mayoría de Centroamérica y el Caribe.
«Ciertamente, en República Dominicana hemos reabierto nuestras fronteras aéreas, y apostamos a que podemos desarrollar un turismo preparado para COVID-19, tanto por la baja densidad de los hoteles, como por la ventilación natural de nuestro principal aeropuerto, pero siempre con los debidos controles», concluyó.