Médicos y científicos siguen asombrándose por la rapidez con que evoluciona el virus, cómo pasa de una variante a otra y lo que provoca al cuerpo humano.
El 11 de marzo de 2020 (hace poco más de dos años) la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró a la covid-19 como una pandemia.
Desde entonces, la enfermedad ha infectado a unos 500 millones de personas en casi 200 países y ha matado a más de seis millones de personas en todo el mundo, pero aún no ha terminado.
En su recorrido, este coronavirus ha dado a los científicos muchas sorpresas: gran parte de la comunidad científica sigue sorprendida por la rapidez con que evoluciona el virus, lo que provoca en el cuerpo humano y cómo pasa de una variante a otra.
Después de dos años, todavía hay muchas cosas que no sabemos sobre el SARS-CoV-2, explica un informe publicado sobre enfermedades infecciosas este mes por la Universidad de Carolina del Norte.
La evolución de las variantes del coronavirus
Además de sus rarezas, el virus SARS-CoV-2 adquirió mutaciones genéticas mucho más rápido de lo esperado.
El doctor Robert Paulino Ramírez, director del Instituto de Medicina Tropical y Salud Global (IMTSAG-UNIBE), explica que la forma en que se contagia el coronovirus no ha cambiado, mantiene el mismo comportamiento fisiopatológico y la misma capacidad de producir manifestaciones clínicas.
¿Qué ha cambiado?
Explica el doctor Paulino Ramírez que lo que ha cambiado es que estas nuevas variantes, como delta o la ómicron, que es de dos a cuatro veces más contagiosa que delta, han encontrado un mundo vacunado.
“Y por consiguiente las personas que se están infectando no se están agravando, por eso vemos los indicadores que han contagiado pero que no están llegando a las unidades de cuidados intensivos”.
Así mismo, el médico aseguró que los pacientes que se están infectando hoy en día en República Dominicana no están necesitando ventiladores, “los marcadores trágicos de la infección no están ocurriendo”.
Al principio de la pandemia, los profesionales médicos notaron que el virus no solo provocaba una enfermedad similar a la neumonía, sino que tenía una duración de entre 7 y 15 días.
Actualmente, los afectados suelen recuperarse en menor tiempo. Explica el virólogo que el tiempo que dura la enfermedad sigue siendo el mismo, lo que ha variado en la presencia de síntomas.
“Se debe a que personas con el esquema de vacuna completo (se considera a las personas que tienen al menos tres dosis) enfrentan menor carga viral y hay anticuerpos que neutralizan el virus y por consiguiente las personas que se infectan van a tener síntomas a los cincos días de haberse contagiado y luego van a durar pocos días con la sintomatología”, asegura el médico.
Contagia menos
Otro comportamiento de esta etapa de la covid-19 es que las poblaciones vacunadas contagian menos.
“Esto se traduce en una reducción de la cadena de contagios que veíamos meses atrás”.
Se mantienen los protocolos
Personas con síntomas deben hacerse pruebas confirmatorias; el tratamiento es suministrado por médicos según el cuadro clínico.
La función de la tercera dosis
Lo que sí hacen las vacunas es proveer una protección excelente de otro tipo. Hasta ahora, las vacunas han demostrado que son muy buenas para prevenir la enfermedad severa. Esta protección es igualmente importante, si no más, porque mantiene a la mayoría de las personas infectadas lejos de los hospitales y de la muerte.
Contra la variante delta, la protección de las vacunas contra la enfermedad severa y muerte por covid fue más de 90% con relativamente poco decaimiento de protección a lo largo de por lo menos cinco meses después de dos dosis.
Cuando se descubrió ómicron por primera vez, hubo preocupación de que las mutaciones que produciría podrían permitirle eludir la protección de las vacunas.
En efecto, los datos sugieren que dos dosis de las vacunas Pfizer o AstraZeneca ofrecían protección limitada contra ómicron.
Mejor que hace un año
Según la Organización Mundial de la Salud, el panorama es más optimista, y la situación actual es ciertamente mejor que hace un año. En muchos países de altos ingresos que tienen amplia cobertura de inmunización, la pandemia está gradualmente haciendo la transición hacia una situación endémica.
En ese momento, el virus todavía estará presente, pero la enfermedad será más predecible. Habrá niveles altos de la población con inmunidad, ya sea por vacunación o infección natural que significarán menos hospitalizaciones y muertes relacionadas a la covid 19.
Se requerirán inmunizaciones anuales contra covid 19, particularmente de los más vulnerables, para mantener una protección de inmunidad para ellos. Pero todavía no hemos llegado a eso.
Los virus mutan todo el tiempo y probablemente otras variantes de covid surgirán en el futuro que puedan evadir la inmunidad y causar reinfecciones, como pasa con los coronavirus humanos comunes y la gripe de la influenza.