Una encuesta realizada por Mastercard y Americas Market Intelligence (AMI) en 13 países de la región de América Latina y el Caribe muestra los cambios de hábito de los consumidores, el aumento de los servicios financieros y cómo las compañías deberán adaptarse en este nuevo ecosistema digital generado por la pandemia.
El estudio se presentó durante la novena edición del 2020 Mastercard LAC Innovation Forum (18 – 19 de noviembre), el evento anual de Mastercard para compartir la visión de líderes y expertos de la industria de la tecnología y los medios de pago, que en esta ocasión se enfocará en re-energizar un camino exitoso al futuro en la era post COVID-19.
El informe revela que la pandemia y el distanciamiento social catapultaron la inclusión digital y financiera en Latinoamérica y el Caribe y la convirtieron en una prioridad. Según los datos, más de 40 millones de personas se bancarizaron en los últimos meses y para fin de año, AMI estima que 50 millones de usuarios habrán comprado online por primera vez.
COVID-19 forzó a los latinoamericanos oriundos de Argentina, Brasil, Chile, Costa Rica, Colombia, República Dominicana, Ecuador, Guatemala, México, Panamá, Perú, Puerto Rico y Jamaica a reconsiderar su relación con los bancos y la tecnología. El 46% de los encuestados considera ahorrar dinero y otro 46% ya realiza el pago de las cuentas de manera online, mostrando así su interés por tener una mentalidad de ahorro a largo plazo.
“América Latina se encuentra en un momento de adopción tecnológica trascendental, donde las opciones de pagos seguros y sin interrupciones se han vuelto una prioridad”, comentó Walter Pimenta, Vicepresidente Senior de Soluciones Digitales para Mastercard Latinoamérica y el Caribe. “Mastercard es un aliado estratégico en la digitalización y la transición de pagos sin contacto y nos sentimos orgullosos de poder contribuir con su adopción, ofreciendo servicios de altura que se adapten a las nuevas realidades del consumidor”.
El informe muestra cómo el e-commerce se convirtió en la única manera de comprar y los bancos online, la manera más fácil de manejar el dinero, reemplazando así el efectivo considerado como “sucio” y peligroso. Según los resultados obtenidos, el confinamiento hizo que el e-commerce se haya casi duplicado: antes de COVID-19 tenía un 45% de penetración y en los últimos meses alcanzó a un 83%.
En efecto, las transacciones comerciales electrónicas se convirtieron en el único medio para adquirir bienes físicos, realizar interacciones sociales y de entretenimiento. Esto se refleja claramente en los datos de los compradores:
El 59% de los encuestados reportaron aumentar sus gastos en e-commerce durante la pandemia, y un 17% de ellos realizaron compras por primera vez.
Las compras existentes online aumentaron considerablemente siendo Chile (57%), Puerto Rico (48%), Perú y Argentina (44%), Colombia y México (42%), Brasil (41%), los países en obtener los mayores incrementos de compras durante la pandemia.
Las compras online fueron realizadas por primera vez siendo Panamá (16%), Guatemala (13%), Ecuador (12%), Perú y Jamaica (10%), los mercados en presenciar estos nuevos comportamientos de compra, de acuerdo a los datos.
Por otro lado, los consumidores mostraron un fuerte deseo de reducir gastos, evitar endeudarse, administrar sus finanzas de manera conservadora y desarrollar una mentalidad a largo plazo con respecto a sus finanzas. Según los datos, el 46% de los encuestados indicaron que estarán enfocados en ahorrar dinero; 44% valora sus planes futuros más que antes de la pandemia y 40% valora más sus ahorros y sus finanzas en general.
Disminución de los pagos en efectivo.
En cuanto al uso del efectivo, disminuyó ampliamente en cada mercado por el aumento del e-commerce, la disponibilidad de alternativas como el uso de tarjeta, los pagos sin contacto, y el distanciamiento social.
El estudio revela que: El 62% de los consumidores reporta utilizar menos efectivo por COVID-19 y un 40% de ellos lo redujo en al menos un 20%.
Los países con mayor impacto son Chile (67%), Jamaica (71%), Perú (68%), Puerto Rico (65%) y Costa Rica (64%).
Mastercard y medios de pagos. Por otro lado, la directora de Soluciones Digitales en México y Centroamérica de Mastercard, explicó que el estudio de la evolución de los medios de pago electrónicos en Latinoamérica confirmó que durante la pandemia el 62% de las personas redujeron el uso de efectivo, pues la crisis sanitaria aceleró el ritmo de adopción de los medios de pago electrónicos.
Explicó así que los negocios se reinventaron y pusieron al cliente en el centro, recurrieron a la Inteligencia Artificial y a Machine Learning, además de abrir sus ventas en Internet. El comercio electrónico creció tres veces más que en el 2019, y se aceleró el uso de la tarjeta de débito, aseguró.
Ante esta adopción de medios electrónicos, el reto de Mastercard es hacer que los pagos sean invisibles y cien por ciento seguros, lo que realiza mediante el blindaje de sus tarjetas con herramientas de encriptación y tokenización.
Así mismo, Mastercard prevé elevar en el 2021 el nivel de seguridad de las compras en el mundo del comercio electrónico a través de un botón, es decir, una herramienta digital sencilla que devuelve al usuario el control de sus finanzas. Se trata de una herramienta fácil de usar con la cual la seguridad ya no será su preocupación.
Mastercard llevará esa innovación a las instituciones financieras, relacionadas con experiencias relevantes apegadas al estilo de vida de los usuarios de los medios de pago.
En este contexto de evolución electrónica, Mastercard posee todos los productos que demanda el consumidor, incluso para los clientes tradicionales, explicó Gabriela Ugarte, quien consideró que la crisis sanitaria generó una transformación del ecosistema financiero en México, en donde las Fintech juegan un papel de innovación trascendente.
En suma, las bases sobre las cuales funcionan los medios de pago en México se están transformando, y es ahí donde existe una oportunidad, porque se prevén sorpresas en términos de billeteras, botones de pago en Internet, entre otros, que revolucionarán la relación del usuario con sus medios financieros.