Brussels (Belgium), 18/01/2021.- The hemicycle of the European Parliament is reflected ahead of a plenary session in Brussels, Belgium, 18 January 2021. Important topic of the EU Parliament's plenary will be Covid-19 Vaccines as well as Portugal Presidency of the European Council with the visit of Portuguese Prime Minister Antonio Costa on 20 January 2021. (Bélgica, Bruselas) EFE/EPA/OLIVIER HOSLET
Un informe que se presentó el lunes al Eurogrupo afirma que el choque de la covid está exacerbando los desequilibrios existentes en la zona euro y añade que, a causa de las fuertes recesiones, los ratios de deuda están aumentando “especialmente en los países donde el stock ya era comparativamente alto”.
El resultado ha sido que la pandemia empuja a los países muy endeudados a aumentar aún más esta deuda.
Frente a este problema, la Unión Europea mantiene la misma receta: gastar, invertir para reactivar la economía, y para ello es indispensable el mejor uso posible de los fondos europeos especialmente diseñados para resistir a la pandemia.
“Una decidida aplicación de las reformas y las inversiones relevantes, al mismo tiempo que un uso completo de las medidas de apoyo, debería afrontar los desequilibrios identificados”, indica Bruselas.
“Tenemos un instrumento para utilizar”, dijo el comisario de Economía, Paolo Gentiloni, que apuntó que la respuesta que debe darse a la crisis no es un retorno prematuro a la normalidad, ni una retirada de las medidas, sino una utilización al máximo de los fondos de la Unión Europea especialmente creados para afrontar esta crisis, el Next Generation EU.
En este sentido, lo indispensable ahora es primero la ratificación por parte de cada uno de los 27 países de la decisión de recursos propios, para que la comisión pueda ir a los mercados a buscar los fondos necesarios; y al mismo tiempo, acelerar también el proceso de aprobación de los planes nacionales de recuperación y resiliencia, los que darán acceso a estos dineros.
Ahora mismo se ha retrasado la presentación oficial de estos planes hasta finales de febrero o principios de marzo. Una vez entregados, la Comisión se pronunciará en dos meses, y posteriormente, el Consejo tendrá un mes adicional para dar la aprobación final.
Un calendario muy ajustado con el objetivo de que en verano llegue el primer desembolso.
Un desembolso que será significativo, porque supone un anticipo del 13% del total que le corresponda a cada país. En el caso de España, unos 10.000 millones de euros de subvenciones, según los cálculos de la vicepresidenta económica, Nadia Calviño.
Calviño expuso ante el Eurogrupo el plan de recuperación español, y pidió urgencia para que estos planes sean aprobados lo antes posible.
“Son instrumentos contracíclicos y es ahora cuando necesitamos esfuerzos de inversiones y reformas en los países más afectados”, declaró la ministra de Asuntos Económicos.
España es uno de los países que tienen el plan más avanzado, ya que lleva desde octubre manteniendo contactos informales con la Comisión Europea y especialmente con el comisario Gentiloni.
Ayer, Calviño informó de que están en proceso de enviarse a Bruselas los dos últimos capítulos que faltan, los más controvertidos, como son la reforma laboral y la de las pensiones.
Al mismo tiempo, se mantiene un proceso paralelo de negociación sobre estos temas con los agentes sociales.
“En este momento, el conjunto del Gobierno, y en particular el ministro Escrivá, está trabajando en el proceso de reforma de las pensiones.