El Consejo del Poder Judicial dispuso la destitución y desvinculación de la Carrera Judicial de dos jueces por haber cometido fallas graves en el ejercicio de sus funciones.
Los magistrados Adolfo Oscar Caraballo Merino, juez de Tierras de Jurisdicción Original de Higüey, y Altagracia Sánchez Molina, jueza de la Cámara Civil y Comercial del Juzgado de Primera Instancia del Distrito Judicial de La Romana, fueron destituidos mediante sentencias expedidas el viernes y que fueron dadas a conocer ayer.
En octubre, el Consejo del Poder Judicial se reservó el fallo del proceso disciplinario que se seguía al juez Caraballo Merino por irregularidades, en tanto que la jueza Sánchez Molina fue acusada de solicitar US$6 mil a cambio de una sentencia en favor de una empresa.
Sánchez Molina había sido investigada en 2005, ante la denuncia de una ciudadana de que actuó con favoritismo en el caso de una litis que involucraba a su excónyuge y padre de sus hijos.
El artículo 61 de la Ley de Carrera Judicial establece que los jueces que en el ejercicio de sus funciones cometan faltas o no cumplan con sus deberes y con las normas establecidas, serán administrativamente responsables y sancionados en consecuencia.