SAN FRANCISCO DE MACORÍS. El Consejo Regional de Desarrollo (CRD), advirtió en esta ciudad que sólo un cambio de mentalidad, una nueva visión sobre el real desarrollo y una efectiva contención de los intereses personales desmedidos, el país podría conquistar este nuevo año las metas de progreso humano que urge a esta sociedad, para vencer la pobreza, el atraso y los diversos males que nos abaten.
Además la entidad señaló, a través de sus ejecutivos monseñor Jesús María de Jesús Moya, Ysócrates Andrés Peña Reyes y José Aníbal García Vargas, que hay que aprovechar la actual crisis por la que atraviesa el país para reflexionar y asumir un mejor rol dentro de las familias y la sociedad, a fin de enrumbar la nación hacia una eficaz justicia y paz social.
Nuestra república, hoy más que nunca necesita que hagamos un examen de conciencia y reflexionemos en torno a nuestro futuro, a fin de poder lograr la real realización de los grandes proyectos y metas que requerimos todos los componentes de la sociedad dominicana, expresa la entidad.
El CRD sostiene que las organizaciones políticas no pueden seguir permitiendo que el egoísmo siga incidiendo como norte en sus acciones y decisiones, por ser el principal antivalor que ha generado los grandes males que estancan a nuestras familias y el fortalecimiento institucional que urge nuestro Estado, como principal ente del desarrollo.
Dijo que a los liderazgos y entidades deben asumir como tarea principal promover una nueva forma de pensar, para asegurar un mejor porvenir al país, y además, para encarar las inconductas que han generado los grupismos y sectarismos irracionales, que que han impedido propulsar un mejor porvenir a favor de las presentes y futuras generaciones.
El organismo que agrupa las provincias de la región Nordeste indicó que para erradicar los males que corroen y estancan a esta nación, el Consejo Regional de Desarrollo reclama la renovación y transformación que urge el país, dentro de un proceso que, para ser exitoso, necesariamente deben participar jóvenes y viejos, pobres y ricos, el campo y la ciudad.