Hoy 
POR F. CALDERON
CENOVI.- San Francisco de Macorís.- El director general del Consejo Regional de Desarrollo (CRD), dijo aquí que sólo impulsando una sincera unión, confraternidad y solidaridad en las instituciones y liderazgos se podrá propulsar las metas de progreso humano que se necesita para vencer la pobreza y el atraso social.
Debemos aprovechar la llegada del nuevo año para reflexionar en tal sentido y para asumir un mejor rol dentro de nuestras familias y la sociedad, a fin de enrrumbar el barco de nuestra nación hacia el desarrollo y el establecimiento de una real justicia y paz social, dijo Ysócrates Andrés Peña Reyes.
Manifestó que la nación hoy más que nunca necesita que se haga un exámen de conciencia y reflexionar en torno a nuestro futuro, a fin de poder lograr la real realización de los grandes proyectos y metas que requerimos todos los componentes de la sociedad dominicana.
El alto ejecutivo del CRD al hablar en un foro por la paz y la unión en nuestra sociedad, sostuvo que las instituciones no pueden permitir que el egoísmo prime en sus acciones y decisiones por ser el antivalor que ha generado nuestras más penosas desgracias y agobios.
Expuso que a quienes les corresponde la tarea de gobernar y de dirigir deben asimilar que así como el egoísmo constituye el peor enemigo de la existencia del amor y la unidad en las parejas y las familias, la práctica del mismo en los estamentos estatales o en nuestras instituciones es infecunda por conducir al ser humano hacia el grupismo, la mezquindad y la mediocridad.
Indicó que para erradicar los males que corroen y estacan a nuestra nación, el Consejo Regional de Desarrollo (CRD) reclama y propulsa la renovación y transformación que urge nuestro país, dentro de un proceso que para ser exitoso necesariamente deben participar jóvenes y viejos, pobres y ricos, el campo y la ciudad.
Instó a los sectores gobernantes y nuestras entidades políticas a imitar la trayectoria y ejemplo dado por la Región Nordeste y el Cibao Central a partir del surgimiento del CRD, en la que todos sus sectores han tomado el rumbo de la unión y la confraternidad.
