SAN FRANCISCO DE MACORÍS. El Consejo Regional de Desarrollo (CRD) consideró que el resultado más fructífero  y de valor de la reforma constitucional, con miras a asegurar un mejor futuro para el país,   “ha sido la muestra  de que tenemos un nuevo liderazgo que está en  disposición de someterse al diálogo y la concertación”, de  que  urge el país.

La entidad de desarrollo que agrupa las provincias del Nordeste y el Cibao Central, expresó  que  en el referido proceso “hemos tenido por principal factor positivo que las altas instancias de nuestros partidos políticos  han actuando con luz propia y a la vez  han dado muestra de asumir con firmeza el rol que se pone a su cargo”.

A través de sus ejecutivos , Ysócrates Andrés Peña Reyes, Jaime Marizán y a monseñor Jesús María de Jesús Moya, el CRD sostiene que  dados los cambios que se deben impulsar para el desarrollo que urge el país, los líderes políticos deben seguir profundizando la  vivencia que han tenido, y que considera beneficiosa.

En ese sentido, señaló que ha quedado  demostrado que se puede llegar a puntos de coincidencia que  beneficien por igual a sus entidades y en sentido general a  la nación.

Señala que   corresponde al liderazgo político que viene emergiendo ser eje central  y motor del desarrollo socioeconómico y la parte frontal que debe reivindicar la dominicanidad.

El CRD expresa que a nuestros legisladores y sus respectivas entidades políticas  les corresponde ser columna vertebral de la transición general y los cambios estructurales que urge al país, procurando convertir en cosa del pasado las repercusiones negativas que ha generado la práctica del partidismo sectario y sin vocación de bien”, apunta.

Sostiene que para lograr ese cometido, la dirigencia política y sus legisladores deben dar señales de que tienen luz propia y real conciencia de sus  compromisos ante sus electores.

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Visión social

El CRD considera que dadas las exigencias que engendran los cambios que se producen en todos  los órdenes en la sociedad dominicana, quienes componen el Poder Legislativo y líderes a todos los niveles   están en la obligación de  enrumbarse  hacia el  cambio de mentalidad y la correcta visión social  para cumplir a plenitud su rol en el desarrollo y la promoción humana.

Consideró que se impone  que,  mediante el diálogo y la concertación, sigan propiciando reformas profundas.