La Galería Nacional de Bellas Artes inauguró recientemente la exposición “Identidad, pinturas y dibujos de Alberto Bass”, individual impresionante que se presenta en el Salón de la Cúpula y salas aledañas y en  el Salón de la Rotonda, con un montaje de gran claridad, que conlleva apreciaciones de varios autores, permitiendo conocer opiniones críticas.

Cuadros de distintos formatos plasman los temas de la dominicanidad que dieron fama al artista desde sus inicios profesionales. Entre ellos están el Mercado Modelo, el vecindario, la bachata, los muros, los objetos cotidianos, y los paisajes dominicanos.

Otras dos secciones notables son las de los Retratos y de Nueva York, ciudad que concentra a los “dominicanos ausentes” y donde el pintor ha vivido mucho tiempo.   

Un fotorrealismo dominicano.  Alberto Bass es, sino el único, el máximo representante del fotorrealismo  en el arte nacional. Con un dibujo preciso y perfeccionista, los motivos interpretan la realidad popular urbana, como la percibe una mirada aguda. Los colores vivos y luminosos hacen resaltar el mundo dinámico de los barrios.

Se suele reprochar al hiperrealismo su frialdad y su interpretación del objeto, del sujeto, distanciado y desprovista de alma. Es una valoración acertada o al menos una interpretación de esa corriente en  Estados Unidos. Por el contrario, Alberto Bass pinta con emoción sus temas, sacados del ambiente criollo, y a menudo del ámbito popular, callejero y barrial. Él les comunica cariño y calidez, tanto por la selección de los motivos –ventas y vendedores, plásticos, letreros, graffiti, garajes, e incluso cementerios de carros–, como por la composición impactante y una paleta a la vez armoniosa y contrastada. El dibujo preciso, que se asocia al color, también conforma una sección de la muestra, con pequeños formatos.

Es la vida diaria urbana dominicana que se desarrolla a través de las imágenes de Alberto Bass, lo que no le impide plasmar paisajes bucólicos y otros verdeantes del “cinturón verde” de Santo Domingo, o también retratos solemnes, dos de ellos “heroicos”, que son verdaderos homenajes a sus modelos. Creemos que el título “Identidad” expresa perfectamente los fundamentos y motivaciones de esta exposición antológica, ciertamente extraordinaria, pues despliega más de 150 obras pictóricas y dibujísticas, casi todas ejecutadas para el evento, pero que son referencias a obras anteriores.