Creación. AAA051, un número de revista excepcional

Creación. AAA051, un número de revista excepcional

Son 51 números de la revista los que se han publicado; de hecho, 57, si se incluye “AAA Pro_File”, una serie de seis monografías dedicadas a grandes arquitectos, creadores y representativos del Caribe. El contenido de “AAA, Archivos de Arquitectura Antillana”, aunque suele centrarse en una temática, es tan plural como selecto en sus enfoques: prioriza la República Dominicana, pero abarca los territorios caribeños –siendo la índole regional anunciada en el título mismo–, y puede extenderse internacionalmente cuando se trate de un autor o un hecho singular.

Esta edición, AAA051, preeminentemente monográfica, de consulta y de antología, se dedica a la rica identidad de la arquitectura dominicana vernácula desde sus orígenes. Los artículos centrales, equivalentes en su alta calidad de fondo y forma, son varios y variados… ofreciendo una enjundiosa información y documentación de insuperable atractivo visual y alcance analítico e ideológico. Hasta podría considerarse una campaña espontánea para que se valore la tipología tradicional de la arquitectura dominicana, su estética y funcionalidad, en sus contextos, secular, individual, conjunto, rural y urbano: ¡ojalá la arquitectura contemporánea tenga más presente este legado en diseños, proyectos y construcciones!

La portada, bellísima e inteligente, es una fotografía de Ricardo Briones, fotógrafo estelar de la revista. A la primera mirada, la composición geométrica y el color nos impactan. Si seguimos observando, notamos proximidad y contraste entre las tablas de madera de la pared artesanal y las tiras seriales en plástico de la silla, avatar inevitable de la modernización. Más aun, la silla proyecta su sombra, ¿será un mensaje?

El editorial de Gustavo Moré hace una síntesis magistral de las colaboraciones, que son, indudablemente, verdaderos “ensayos”, planteando información exhaustiva y opiniones propias. Como siempre, estimulantes y positivas, las palabras del arquitecto/director son un reconocimiento a los autores, a la vez que, a partir del tema, conjugan -en una visión general-, la reflexión y la advertencia.

Un contenido increíble. La primera sección, “Caribbeana”, abre, de manera insólita y fascinante, con fotografías reales-maravillosas de Guillermo Ricart, rebosantes de peces y vida submarina, “otro hábitat, el de los verdaderos pobladores de estas aguas que viven, a sus anchas, con total libertad”. Al lector, ya cautivado, se le evoca luego el reciente lanzamiento conmemorativo de los cincuenta primeros números de AAA, una ceremonia espectacular; de seguida se le informa acerca del notable Pabellón Dominicano en la 14 Bienal de Venezia –ésta, dedicada a la arquitectura–, y una reseña del seminario universitario (PUCMM, Santiago), \“Del bohío a la torre”, exalta para los jóvenes el hecho y la necesidad de escribir sobre arquitectura: aquí no hay información sin mensaje. El cierre de la sección es también insólito… y refrescante: un humorístico guiñar de ojos de Federico Vargas a las complejas relaciones entre el arquitecto Rogelio Carmona y Gabo, recordatorio-homenaje a Gabriel García Márquez, y finalmente una investigación, tan encantadora como impresionante, de Lorena Tezanos sobre la arquitectura en obras del magno escritor.

El cuerpo de AAA051 y segunda sección está constituido por los artículos sobre “Arquitectura vernácula y popular dominicana”. Cinco sub-temas: la historia, el territorio, la forma, la evolución, el arte, escritos respectivamente por Esteban Prieto Vicioso, Víctor Manuel Durán Núñez, Fanny Jiménez, Omar Rancier / Nikauly Vargas, y Lorena Tezanos Toral.

Ya mencionamos la calificación de “ensayos”, puesto que conjugan informaciones precisas y opinión valorativa, llegando a recordarnos la vieja calificación de Baudelaire acerca de la crítica, como subjetiva, apasionada y política. Subjetivos, pues es una profesión de fe, apasionados necesariamente, políticos, pero aquí en un sentido ampliado de interés público e histórico aun.

Cada uno de los textos, contando con excelentes imágenes, se presta para un comentario –que no cabe en nuestro espacio– y una relectura. Tienen las virtudes de aclarar, explicar, orientar, y son espontáneamente didácticos, empezando por la definición terminológica exacta. Además, ocurre lo que no siempre sucede con los textos de especialistas –sean de ciencias, de humanidades o de arte–: permiten su acceso a cualquier lector medianamente ilustrado. Tal vez por razones profesionales, nos detuvimos más en el análisis de Lorena Tezanos Toral, que investigó la impronta de la arquitectura vernácula en la pintura dominicana: podría ser tema de un seminario… y una exposición. Cierra la edición un éxito arquitectónico de hoy, Arte San Ramón Contemporáneo, obra de Ben & Jáquez.

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